Las fibras musculares esqueléticas se caracterizan por la
presencia de estriaciones transversales periódicas. (Figs.
1 y 2).
Esta estriación resulta de la existencia en su citoplasma
de las miofibrillas (Fig. 3) estructuras responsables de la contracción
muscular.
Las miofibrillas son estructuras
cilíndricas largas (1 a 3 mm de
diámetro) que corren paralelas al eje logitudinal de la célula,
y están formados por miofilamentos
finos y miofilamentos gruesos, dispuestos en tal forma que inducen
la apariencia de bandas claras y oscuras que se repiten a a lo largo
de cada miofibrilla, determinando la organización de los
sarcómeros (Fig. 4).
La banda oscura se conoce como banda A (de anisótropa) y
la clara como banda I (de isótropa). Cada banda I aparece
bisectada por una línea transversal oscura denominada disco
o línea Z (de Zwichenscheibe= disco intermedio,). Al centro
de la banda A hay una zona más clara que corresponde a la
banda H (de Hell = claro) en cuyo centro está la línea
M (deMittellmembran= membrana media) (Fig. 5).
En el citoplasma que rodea a las miofibrillas se disponen tanto
las miocondrias como las cisternas del retículo
sarcoplásmico a las cuales se asocian los túbulos
T, en una organizacion precisa con respecto a los sarcómeros
(Figs. 6 y 7) y repetidas a todo lo largo de las células
musculares esqueléticas (Figs. 8 y 9).
Estrechamente asociadas a las fibras musculares esqueléticas
se encuentran las células satélites, separadas del
endomisio por la misma membrana basal que rodea a la fibra muscular.
Ellas son células musculares indiferenciadas que juegan un
rol importante en el crecimiento y reparacíon de los músculos
Existen 3 tipos de fibras musculares
esqueléticas.
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