Figura 1

 
     
  Figura 2  
     
  Figura 3  
     
  Figura 4  
     
   
  Figura 5  
     
 

Estructura de las miofibrillas

 

La unidad estructural y funcional de las células musculares estriadas es el sarcómero (Fig 1), elemento que se repite a lo largo de las miofibrillas. El análisis de la estructura y composición molecular del sarcómero (Fig 2), permite entender el mecanismo de contracción de las fibras musculares estriadas, basado en el deslizamiento de los miofilamentos gruesos sobre los miofilamentos finos.

Los filamentos gruesos (de 15 nm de ancho y 1.6 mm de largo) están formados principalmente por miosina y se localizan a lo largo de la banda A (Fig 3 y 4). Los filamentos finos (de 8 nm de ancho y 1.0 mm de largo) corresponden a microfilamentos de F-actina. Estos anclan en la línea Z, luego cursan a lo largo de la banda I y penetran la banda A, donde corren paralelos a los filamentos gruesos, terminando a nivel de la banda H que contiene sólo filamentos gruesos. En la banda A se observan puentes que se extienden desde los filamentos gruesos hacia los filamentos finos y que corresponden a las cabezas de las moléculas de miosina. A nivel de la línea M cada filamento grueso se asocia a 6 filamentos gruesos adyacentes, a través de puentes proteicos dispuestos radialmente.

Durante el proceso de contracción, los filamentos finos de los sarcómeros adyacentes son empujados hacia el centro de la banda A, lo que produce el acortamiento del sarcómero (Fig 5). Como consecuencia de este proceso, se oblitera la banda H y disminuye la longitud de la banda I, sin que se modifique la longitud de la banda A. El grado de traslapamiento entre filamentos gruesos y finos explica este fenómeno.