Se distinguen 3 tipos de fibras musculares
esqueléticas: rojas, blancas e intermedias.
Las fibras rojas, que abundan en los músculos rojos, son
de diámetro pequeño y contienen gran cantidad de mioglobina
y numerosas mitocondrias, que se disponen en filas entre las miofibrillas
y en acúmulos por debajo del sarcolema (Fig 1). Los músculos
rojos se contraen más lentamente, por lo que se ha asumido
que la fibra roja es una fibra lenta.
Las fibras blancas, presentes en los músculos blancos, son
de diámetro mayor, poseen menor cantidad de mioglobina y
un número menor de mitocondrias que se disponen, de preferencia,
entre las miofibrillas, a nivel de la banda I. En este tipo de fibras
la línea Z es mas delgada que en las fibras rojas (Fig 2).
Las fibras intermedias presentan características intermedias
entre las otras 2 variedades de fibras, pero superficialmente se
asemejan más a las fibras rojas y son mas abundantes en los
músculos rojos. Poseen un número de mitocondrias equivalente
al de las fibras rojas, pero su línea Z es delgada como en
las fibras blancas.
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