Día a día el ser humano experimenta emociones. La alegría,
el miedo, la tristeza, la angustia, etc. no constituyen supuestos psicopatológicos
sino síntomas es decir "experiencias concientes y psicosomáticas
de raíz neurovegetativa" (18).
Desde este punto de vistala angustia (Angere: oprimir, cerrar la garganta)
constituye, junto al dolor y la fibre, el trípode sintomático
fundamental de la patología (18). Sin embargo, el concepto de angustia
y su carácter normal o patológico ha sido fuente de constante
controversia. En general se acepta que la angustia patológica se
define por ser más corporal, desproporcionada al estímulo
que la genera y persistente por encima de los límites adaptativos
(25) a diferencia de la angustia predominantemente psíquica, reactiva
y adaptativa que es vivida como una emoción normal.
Ya desde el siglo pasado (Westphal 1872) es posible hallar descripciones
que corresponden a estados de angustia patológica. Durante mucho
tiempo se aceptaba la existencia de un aparente "continuus" desde el temor
y la expectación ansiosa normal haciaestados más graves
de angustia, pánico y agarofobia. Sólo desde la década
de los 60 y fundamentalmente gracias a los aportes de Klein y su escuela
durante los 70 es posible plantear la distinta naturaleza etiopatogénica
de la ansiedad generalizada y de la crisis de angustia (crisis de pánico)
pudiendo distinguirse entonces como entidades nosológicas independientes
(6, 25).
Esta tendencia es recogida por el DSM-III (1980) que subdivide los trastornos
de angustia en trastornos por ansiedad generalizada (diferenciados por
la presencia o ausencia de crisis de angustia espontáneas) y trastornos
de angustia (trastorno de pánico) (1). En una versión más
reciente (2) el DSM-III-R (1987) unifica todos los trastornos ansiosos
en un grupo sin subdivisiones (Tabla 1) y la Organización Mundial
de la Salud prepara la 10° edición de su Clasificación
Internacional de Enfermedades (CIE-10) incluyendo en su borrador un apartado
para los trastornos de ansiedad (17).
TABLA 1
|
CLASIFICACION ACTUAL DE LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD
|
DSM-III-R (1987)
|
ICD-10 (Borrador 4a. Revisión)
|
Trastornos de Angustia
|
Tr. Neuróticos por Stress y Somatoformos
|
|
TRASTORNOS DE ANSIEDAD FOBICA
|
Fobia Simple
|
Fobia Específica
|
Fobia Social
|
Fobia Social
|
Agarofobia sin Crisis de Angustia
|
Agarofobia sin trastorno de pánico
|
|
con trastorno de pánico
|
|
Otro trastorno de ansiedad fóbica
|
|
Trastorno sin especificación
|
|
OTROS TRASTORNOS DE ANSIEDAD
|
Tr. por Crisis de Angustia
|
Trastorno de Pánico Moderado
|
con agarofobia
|
Grave
|
sin agarofobia
|
|
Tr. de Ansiedad Generalizada
|
Trastorno de Ansiedad Generalizada
|
Tr. de Ansiedad sin Especificar
|
Trastorno de Ansiedad sin Especificar
|
|
Trastorno Mixto Ansioso - Depresivo
|
|
Trastorno Mixto de Ansiedad
|
|
Otro trastorno de ansiedad especificado
|
Tr. Obsesivo Compulsivo
|
TRASTORNO OBSESIVO - COMPULSIVO
|
Tr. por Stress Post-Traumático
|
REACCION A STRESS GRAVE Y TR. DE ADAPTACION
|
Si bien ambas clasificaciones le otorgan un sitio individual, la crisis
de angustia (trastorno de pánico) se diferencia de la ansiedad
generalizada más por variables subjetivas (intensos sentimientos
de miedo, desastre, peligro o enfermedad) que por otros criterios objetivos
y por su frecuente asociación con la agarofobia es decir el temor
a lugares abiertos y otros relacionados con ellos tales como las aglomeraciones
y la dificultad para poder escapar hacia un lugar seguro (17).
EPIDEMIOLOGIA
Al constituir una entidad nosológica de definición reciente
la información epidemiológica sobre el trastorno de pánico
es relativamente escasa. La prevalencia del cuadro varía entre
0.3-3.1% (3, 12) explicándose las diferencias en variables metodológicas,
de población y de precisión en el concepto de crisis de
angustia. Para los trastornos de ansiedad la prevalencia aproximada
es de 5%, 3-4% para el trastorno de ansiedad generalizada y de 1% para
las crisis de pánico (en la población general excluyendo
los trastornos fóbicos) (16, 20).
La mujeres demuestran el doble de prevalencia que los hombres y la
edad de inicio se sitúa entre los 20-40 años con un promedio
de 26 años teniendo presente que la incidencia disminuye con
la edad. También se ha observado una duración promedio
de la sintomatología, previo a la consulta, de 5 años.
CLINICA
La sintomatología fundamental consiste en la aparición
recurrente de crisis de angustia es decir de un período breve,
intenso y súbito durante el cual aparece una intensa aprensión
y miedo, sensación de catástrofe inminente y al menos
cuatro de los siguientes síntomas y signos: disnea, palpitaciones,
dolor o malestar toráxico, sensaciones de ahogo o sofocamiento,
sentimientos de irrealidad, mareos, vértigo o inestabilidad,
parestesias, oleadas de frío o calor, sudoración, desvanecimiento,
temblor y miedo a morir, enloquecer o descontrolarse durante el transcurso
de la crisis (2). La duración del episodio es de pocos minutos
y raramente de horas. El diagnóstico debe hacerse si existen
al menos cuatro crisis como las descritas en un período de cuatro
semanas o bien una o más crisis de miedo persistente a presentar
otro ataque al menos durante un mes. Debe descartarse cualquier factor
orgánico capaz de dar origen o mantener un cuadro similar (Tabla
2).
TABLA 2
CONDICIONES ORGANICAS QUE PUEDEN SIMULAR UN TRASTORNO DE
PANICO (13)
1.- TRASTORNOS ENDOCRINOS
- Hipertiroidismo
- Hipoglicemia
- Feocromocitoma
- Hipoparatiroidismo
- Sind. Cushing
2.- TRASTORNOS CARDIOVASCULARES
- Taquicardia Paroxística Supraventricular
- Angina
- Sind. prolapso de la válvula mitral
3.- DISTRESS RESPIRATORIO
- Asma Bronquial
- Embolía Pulmonar
- Enf. bronquial obstructiva crónica
4.- TRASTORNOS NEUROLOGICOS
- Crisis isquémica transitoria cerebral
- Epilepsia parcial compleja
5.- OTROS
- Menopausia
- Anemia
- Abuso y privación de drogas y alcohol.
|
La agarofobia, es decir una conducta de evitación persistente
originada durante una fase activa del trastorno de angustia, suele presentarse
en asociación al cuadro descrito y origina una importante restricción
en la capacidad de desplazamiento del individuo así como la necesidad
de compañía cuando se encuentra fuera de casa (2).
ETIOPATOGENIA
A.- Neurobiología
Los estudios de Cannon (1927) y Selye (1956) respecto del papel de
la médula suprarenal y la adrenalina en las reacciones adaptativas
al stress así como la observación de que el ejercicio
físico y la elevación del lactato iónico provocaban
crisis de angustia en pacientes ansiosos (Jones 1946) fueron los hallazgos
que estimularon la investigación en este campo. En 1967, Pitts
y McClure demuestran que la administración intravenosa de lactato
sódico provoca crisis de ansiedad en pacientes con antecedentes
de ataques anteriores (95%) de manera significativamente mayor a los
sujetos normales (13%). Gorman en 1987 demuestra la provocación
de crisis al inhalar CO2 al 5%, por hiperventilación lo cual
se asocia a una hipersensibilidad de los quimioreceptores respiratorios,
alcalosis metabólica, hipoxia y estimulación directa
del Locus Coeruleus. Incluso estos autores han propuesto un modelo
neuroanatómico para los trastornos de ansiedad según
el cual el tronco cerebral y concretamente el Locus Coeruleus, sería
el centro generador de las crisis de angustia. El sistema límbico
la zona donde se ubica la ansiedad anticipatoria y el cortex prefrontal
el lugar neuroanatómico donde se originan las conductas de
evitación (8). Para la formulación de este modelo ha
sido de granutilidad el uso de la Tomografía Emisora de Positrones
(PET) y la observación de asimetría en el flujo sanguíneo
parahipocámpico, el metabolismo del oxigeno cerebral y una
anormal susceptibilidad a la hiperventilación episódica
(19, 21, 26). La Tabla 3 resume la investigación en esta área.
TABLA 3
|
GENESIS EXPERIMENTAL DE TRASTORNO DE PANICO (16)
|
SITUACION EXPERIMENTAL
|
MECANISMO PROPUESTO
|
Lactato
|
? cambios de pH (? pCO2)
|
Bicarbonato
|
? cambios de pH, pCO2
|
Hipercapnia (5-35% CO2)
|
pCO2
|
Hiperventilación
|
? CO2
|
Cafeína
|
? adenosina, bq receptor bzd
|
Agentes noradrenérgicos
|
|
yohimbina
|
NA
|
antidepresivos triciclicos
|
NA 5HT
|
Noradrenalina
|
Síntomas periféricos
|
Agentes serotoninérgicos
|
|
Clomipramina
|
5HT
|
Agentes asociados al receptor B2D
|
|
F6 7142 (agonista inverso)
|
B2D/GABA
|
Flumazenil (antagonista)
|
B2D/GABA
|
CCK
|
CNS/periférico
|
Hipoglicemia
|
Activación autonómica periférica
|
B.- Genética
Se ha observado un claro condicionamiento genético para las
crisis de angustia. El modo de transmisión es supuestamente
a través de un gen autosómico dominante. Se supone que
lo que se hereda es más bien una susceptibilidad somática
particularmente referida al sistema neurovegetativo (24).
CURSO
Ya se mencionó que el tiempo de duración de los síntomas
previos a la consulta suele ser prolongada. Durante los períodos
intercríticos pueden existir crisis atenuadas de síntomas
limitados y el trastorno puede presentarse como episodio único
en la vida del individuo o prolongarse durante años.
TRATAMIENTO
Tal como ya se ha manifestado las manifestaciones clínicas del
trastorno de pánico abarcan una amplia gama de reacciones neurobiológicas,
cognitivas, conductuales y psicosociales, las cuales deben ser consideradas
en el tratamiento.
La psicoterapia en cualquiera de sus variedades es imprescindible,
en tanto que la psicofarmacología tiene una indicación
frecuente como tratamiento complementario.
A.- Benzodiazepinas
Es evidente que el efecto sedativo de estos fármacos contribuye
de manera significativa, a la disminución de la importante
expectación ansiosa que sueleacompañar estos cuadros.
El de mejor respuesta es sin duda el Alprazolam (14), las dosis utilizadas
deben fluctuar entre 3.6 mg/día distribuídas en 3-4
tomas y debiendo ser retiradas lentamente a razón de 0.25 -
0.5 mg/semana como una manera de evitar la presencia de síntomas
de privación benzodiazepínica. Existe incluso experiencia
en comenzar el tratamiento sólo con esta droga (4, 22).
Otra benzodiazepina útil es el Clonazepam (5) con una acción
ansiolítica y anticonvulsiva similar al Diazepam pero con un
menor efecto sedativo y de relajación muscular. Las dosis recomendadas
fluctuan entre 4-8 mg/día distribuídos en 3-4 tomas.
B.- Antidepresivos Tríciclicos
La eficacia de la Imipramina en el tratamiento de los trastornos
de ansiedad es un hecho ampliamente demostrado desde hace casi tres
décadas (11). Más recientemente también se ha
demostrado la utilidad de la Clomipramina en el control de estos cuadros
(7). Para ambos esquemas se sugiere iniciar el tratamiento con bajas
dosis (10 mg/día) hasta lograr una dosis de mantención
de 75 mg/día durante la segunda semana. Un porcentaje menor
de pacientes requiere de dosis mayores (150-200 mg/día) y el
tratamiento debe mantenerse por espacio de 6 meses como mínimo.
C. Otras drogas
- IMAO: Constituyen efectivas drogas en aquellos casos no respondedores
con antidepresivos tricíclicos (10).
- Agentes B bloqueadores: Efectivos en el control periférico
de la sintomatología ansiosa pero ineficaces a nivel central,
en la génesis del trastorno de pánico.
- Clonidina: Teóricamente podría prevenir las
crisis por su acción a nivel del locus coeruleus pero sus efectos
colaterales hacen riesgoso su uso terapéutico en esta área.
- Carbamazepina: Su uso es fuente de un intenso debate pero
no existe aún evidencia concluyente que lo apoye.
- Antidepresivos de nueva generación: Sólo su
mayor efecto sedante les otorga ventajas comparativas frente a los
tricíclicos ya mencionados.
- Neurolépticos: Su uso está más relacionado
con cuadros ansiosos de base orgánica como la demencia senil
o los cuadros exógenos por las drogas o alcohol.
La Tabla 4 resume los conceptos más importantes en relación
a la farmacóterapia del trastorno de pánico (23).
TABLA 4
|
FARMACOTERAPIA DE TRASTORNO DE PANICO
|
A.- Diagnóstico correcto
|
B.- Información precisa sobre la patología
|
sobre la droga utilizada
|
sobre el esquema terapéutico
|
C.- Debe tenerse cuidado de partir con dosis mínimas
|
D.- El tratamiento se debe mantener al menos 6 meses.
|
E.- La tasa de recaídas fluctúa entre el 15-30%
en los primeros 2 años y hay quienes plantean terapia profiláctica
continua.
|
F.- Debe complementarse el tratamiento farmacológico con
técnicas conductuales y de abordaje psicoterapéutico.
|
REFERENCIAS
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of Mental Disorders DSM-III, Washington DC: APA Press. 237-252; 1980.
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