Introducción
La arteriopatía cerebral autosómica dominante con infartos
subcorticales y leuocencefalopatía, más conocida por su acrónimo
en inglés CADASIL, se conoce como tal desde el año 1996 en
que se descubrió la mutación en el gen Notch3 que la provoca
(1). Es una angiopatía cerebral no-ateroesclerótica y no-amiloidótica
que provoca crisis de migraña con aura, infartos subcorticales y
una demencia subcortical progresiva (2). Recientemente se han desarrollado
avances significativos en la comprensión de la genética molecular
y la fisiopatología de esta enfermedad, como asimismo en métodos
diagnósticos de neuroimágenes y de anatomía patológica,
justificando una puesta al día con énfasis en dichos aspectos.
Epidemiología
Se han publicado casos en todos los grupos étnicos, aunque los europeos
caucásicos parecen ser los más frecuentes (2). En Finlandia,
con un acucioso sistema de registro estadístico, se ha establecido
una prevalencia de 4 por 100.000 habitantes. Hasta el año 2002 existían
100 familias genéticamente confirmadas en Francia, Alemania y Reino
Unido, estimándose la existencia de al menos 500 familias en todo el
mundo. Esto constituye a la CADASIL en la causa más frecuente de demencia
hereditaria (2). En latinoamérica, el primer reporte de una familia
sospechosa de padecer CADASIL fue en 1999, en Uruguay (3). Posteriormente
se presentaron dos familias de Colombia (3,4), las primeras con diagnóstico
genético. En Argentina se ha publicado una familia diagnosticada con
microscopía electrónica, sin estudio genético (5), mientras
que en Chile, sin desconocer la existencia de casos previos, en el 57°
Congreso Nacional de la Sociedad Chilena de Neurología, Psiquiatría
y Neurocirugía, se presentaron 2 familias estudiadas con microscopía
electrónica (6,7). Una de ellas (evaluada por el autor) presenta inicio
precoz y demencia rápidamente progresiva, encontrándose en vías
de realizar su estudio genético en colaboración con el laboratorio
de neurobiología de la Universidad de Harvard (8).
El gen Notch3
En 1996 se estableció que la mutación causante
de la CADASIL se encuentra en el gen Notch3 con locus 19p13 (1). El Notch3 pertenece
a la familia de genes Notch, la cual en mamíferos está formada
por 4 miembros, todos los cuales tienen un importante papel durante el desarrollo,
expresándose en distintos tipos de tejidos (9). Los productos de los
genes Notch son receptores transmembrana vinculados a procesos de señalización
y comunicación intercelular (10). La vía de señalización
intercelular mediada por proteinas Notch fue reconocida inicialmente en la mosca
Drosophila melanogaster (DM) (9) y el término notch (escotadura) proviene
de la descripción fenotípica de la escotadura que tienen las alas
de la DM que poseen sólo una copia funcionante del gen (11).
Durante la embriogénesis, la proteína Notch3
se expresa ampliamente en distintos tejidos, participando en procesos de regulación
de la diferenciación celular (10), mientras que en el ser humano adulto
lo hace sólo en las células musculares lisas de la pared arterial,
desconociéndose con exactitud su función (12).
El gen Notch3 humano tiene 33 exones y codifica una proteína
receptor de 2321 aminoácidos con un único dominio transmembrana
(1). El segmento extracelular N-terminal posee 34 repeticiones del factor de
crecimiento epidérmico (FCE), mientras que el segmento citoplasmático
tiene 6 repeticiones de ankirina (13), que es una proteína de membrana
que participa en la activación de canales de sodio voltaje dependiente
en el segmento proximal del axón (14).
El receptor Notch3 tiene 3 tipos de ligandos (Delta, Serrato
y JAG) los que participan en procesos de unión y comunicación
intercelular. Se ha postulado que la comunicación intercelular entre
la célula endotelial y la célula muscular lisa sería fundamental
para el desarrollo y mantención de la túnica muscular media (2).
Incluso se ha sugerido que la función del receptor Notch3 estaría
involucrada en la modulación fenotípica de la célula muscular
lisa vascular, determinando si mantiene su fenotipo contráctil o si adopta
un fenotipo indiferenciado proliferativo (12).
Por otra parte, y al igual como sucede con la proteína
precursora del amiloide (PPA) en la enfermedad de Alzheimer, la proteína
transmembrana Notch3 es sometida a 3 distintos tipos de clivaje (15,16). El
primer clivaje es el de la proteína primaria por una convertasa tipo
furina que genera un heterodímero, el cual se inserta en la membrana
plasmática. Un segundo tipo de clivaje es producido por una metaloproteasa
en el aminoácido 12, la misma posición donde actúa la alfa
secretasa en la PPA. Se libera el fragmento extracelular del receptor Notch3
generando una proteína de 210 kDa, la cual es anómala en la CADASIL,
acumulándose debido a que no puede ser metabolizada (2). El tercer clivaje
es el del fragmento intracelular por la gama-secretasa (presenilina 1), la misma
de la PPA en la enfermedad de Alzheimer. Se libera una proteína intracelular
de 97 kDa que es traslocada al núcleo donde participa en la regulación
de transcripción de genes, en lo que se ha llamado proteolisis regulada
intramembrana (2).
Recientemente se ha desarrollado una rata transgéncia
con una mutación Arg90Cis en el gen Notch3, la que acumula el dominio
extracelular de la proteína al igual que la CADASIL humana (17). El estudio
de esta rata dará importantes luces en comprender la fisiopatología
de esta enfermedad.
Genética molecular
Más de 95% de los casos de CADASIL se produce por una
mutación puntual en el dominio extracelular del Notch3 (2), con un importante
acúmulo de mutaciones en el extremo 5 del gen Notch3 (13). En el
70% de los casos la mutación puntal se encuentra en los codones 3 y 4,
los cuales codifican las 5 primeras repeticiones FCE (13). Todas las mutaciones
puntuales resultan en la sustitución de un aminoácido por cisteina
o viceversa, por lo que en vez de existir 6 cisteinas en la repetición
FCE, se genera un número impar de éstas (5 ó 7) (2). El
cambio de residuos pares a impares de cisteina, altera la formación de
puentes disulfuro, lo cual produce un cambio conformacional en el segmento extracelular,
produciéndose un clivaje anómalo y la acumulación extracelular
de la ya mencionada proteína defectuosa de 210 kDa (12). Además,
aunque el receptor mantiene su capacidad para unir ligandos (18), pierde su
funcionalidad por inhibición competitiva dominante del fragmento extracelular
acumulado (19). Dicha acumulación se produce en la vecindad de los gránulos
osmofílicos característicos de la CADASIL (ver anatomía
patológica), pero no dentro de ellos (12). El 5% restante de los casos
son producidos por 4 tipos de pequeñas deleciones que resultan en la
pérdida de 1 ó 3 residuos de cisteina, generando también
un número impar. Excepcionalmente se han descrito casos de mutaciones
que no implican a los residuos de cisteina, e incluso hay casos de familias
sin mutación en el gen Notch3 (2). Se considera infrecuente la ocurrencia
de casos esporádicos, aunque se han descrito mutaciones de novo (20).
Sólo se ha descrito un caso homocigoto, el cual se comparó con
otros 9 casos heterocigotos causados por la misma mutación (R133C), encontrándose
un inicio más precoz y curso más agresivo (21). En Japón
se han publicado casos con herencia autosómica recesiva, en lo que se
ha llamado CARASIL, o síndrome de Maeda (22). No obstante las alteraciones
esqueléticas en rodillas y columna vertebral lumbar y el carácter
ateroesclerótico de la angiopatía, lo hacen distinguirse como
una entidad clínica diferente (23,24).
Anatomía patológica
En el encéfalo, lo característico es la presencia de infartos
lacunares en ganglios basales y sustancia blanca con una leucoencefalopatía
y gliosis que respeta las fibras en "U". Existe compromiso ultraestructural
de las arteriolas de pequeño y mediano calibre, en particular de las
ramas penetrantes profundas y leptomeningeas, con engrosamiento de la pared
de los vasos (25) y déposito de un material PAS (+) que en la microscopía
electrónica corresponde al material granular osmiofílico (GOM)
patognomónico de la CADASIL (26). Este material se encuentra en las
indentaciones o caveloas de la membrana basal de la célula muscular
lisa de la pared del vaso, la cual se encuentra degenerada, fragmentada y
separada del endotelio. Este GOM es electrón-denso, sus depósitos
son de un tamaño de 0,2 a 0,8 um y esta formado por gránulos
de 10 a 15 nm (2). Se desconoce su composición, aunque se ha demostrado
que no corresponden al ectodominio de la proteína Notch3, como se pensaba
inicialmente (12). Un estudio mostró reactividad de los GOMs con la
alfa-beta cristalina, proteína del tipo "heat shock" que
se encuentra al interior de la célula muscular lisa, sugiriendo que
los GOMs pueden ser restos de miocitos degenerados (27).
Si bien lo característico es el compromiso del sistema nervioso central,
las alteraciones vasculares también se han descrito en otros tejidos
como nervio periférico, músculo esquelético, miocardio,
intestino, hígado, riñones y piel (28). Esto ha llevado a considerar
a la CADASIL como una vasculopatía sistémica (29), permitiendo
el diagnóstico a través de biopsias de tejido no encefálico
(30). En particular, la biopsia de piel es la más empleada por ser
la menos invasiva (28,31,32). Un estudio ultraestructural vascular de 50 pacientes
con biopsia de piel mostró que los GOMs aparecen aproximadamente desde
los 20 años, aumentando progresivamente para comenzar a disminuir desde
los 65 años, edad en la que ya no es detectable la túnica muscular
media vascular (33).
Se han reportado casos de biopsias falsas negativas (con mutación
demostrada) (27), dado que el compromiso de la piel puede ser focal (34) sugiriéndose
la realización de biopsias múltiples o repetidas (32).
El uso de tinción inmunohistoquímica con anticuerpos monoclonales
específicos para el Notch3, muestra el acúmulo del dominio extracelular
anómalamente clivado, depositado en la proximidad de la membrana basal
de la célula muscular lisa degenerada (35).
Si bien no existe asociación estadística con otras enfermedades
neurológicas, existe un caso publicado de asociación histológica
de CADASIL con enfermedad de Alzheimer (36).
Fisiopatología
La acumulación del dominio extracelular del Notch3 se acompaña
de fragmentación y adelgazamiento de la túnica media de las
arteriolas encefálicas, separándose del endotelio. Existe un
proceso fibrótico que provoca un engrosamiento del espesor global de
la pared vascular con disminución del lumen arterial, de su "compliance"
y del flujo sanguíneo encefálico (2,25). La injuria tisular
se produce en la sustancia blanca limítrofe entre los compartimentos
de perfusión superficial y profundo. Los vasos corticales son más
cortos y de mayor número, siendo menos afectados que aquellos penetrantes
de mayor longitud, de curso más tortuoso y habitualmente sin colaterales
(2,25). Una teoría es que el daño tisular se produce como consecuencia
de una hipoperfusión crónica secundaria a una autorregulación
alterada del flujo sanguíneo (37). Algunos autores postulan que más
que una obstrucción al flujo, lo que se produce es una hipotonicidad
de la pared vascular, haciéndola más colapsable, lo que provocaría
la alteración de la autorregulación, con una disminución
del FSC y de la permeabilidad vascular (33,38). Se ha observado que la caída
de la presión arterial durante la noche, es significativamente menos
pronunciada en pacientes con CADASIL, lo que podría influir en la leucoencefalopatía
(39) Además, un estudio realizado en la Clinica Mayo demostró
la presencia de niveles significativamente más altos de homocisteina
plasmática, antes y después de una carga de metionina (40),
lo cual podría explicar variaciones fenotípicas dentro de una
misma familia por la asociación de otros factores de riesgo vascular.
Otro hallazgo es el de un aumento en el líquido cefalorraquídeo
del factor B del complemento, lo cual sugiere que la activación de
la vía alternativa podría participar en la patogénesis
de la CADASIL (41).
Desde un punto de vista funcional, un estudio reciente demostró la
existencia de denervación colinérgica cortical de patrón
opuesto al de la enfermedad de Alzheimer (predominio parietal posterior, frontal
dorsal y occipital), lo que contribuiría a la demencia (42). Se ha
sugerido que existiría además, una desconexión córtico-subcortical
de los lóbulos frontales y temporales (43).
Cuadro clínico
El inicio se define por el primer evento de déficit neurológico
(2) y es en promedio entre los 37 a 45 años (44,45). Aparte de los
síntomas clásicos: infarto cerebral subcortical o crisis isquémica
transitoria (85%), demencia subcortical (60% a los 65 años) y de migraña
con aura (30%) (44,46), en los últimos años se ha llamado la
atención sobre otros síntomas importantes:
1. Trastornos psiquiátricos: Lo más común son los
trastornos del ánimo (30%). Otros son: trastornos de pánico,
síndromes alucinatorios y episodios delusionales (46).
2. Epilepsia: A pesar de que los infartos son subcorticales, un 5 a 10%
desarrolla una epilepsia (46), generalmente en las etapas tardías
de la enfermedad (44). Esta puede ser parcial o generalizada (2). Es tema
de controversia si se produce como una manifestación propia de la
CADASIL o solo como consecuencia de los infartos cerebrales (44).
3. Coma recurrente: Se han descrito casos con confusión mental y
luego coma de días de duración con recuperación total
(47) y excepcionalmente con aumento de la presión intracraneana (48).
Su ocurrencia no se ha relacionado ha episodios de migraña ni déficit
focal, e incluso puede ser el evento inicial que conduce al diagnóstico
(49).
4. Otros: Existen reportes aislados de compromiso de médula espinal
(50), y hemorragias intracerebrales sintomáticas (no "microbleeds")
(51).
La expresión fenotípica es muy variable entre una familia a
otra, e incluso dentro de una misma familia. (46). No existiendo una correlación
estricta geno-fenotípica. Se han publicado familias con inicio precoz
en Colombia causadas por la mutación C455R Notch3 (4) y otras con predominio
de migraña (52).
Se han realizado estudios para determinar la prevalencia de mutaciones en
el gen Notch3 en pacientes sin CADASIL pero con otros cuadros neurológicos
y psiquiátricos afines como infartos lacunares, leucoaraiosis (53,54),
depresión, demencia (54) y esclerosis múltiple (55), no encontrándose
una mayor asociación.
Neuroimágenes
Lo más característico es la presencia de una hiperintensidad
en la sustancia blanca en secuencias T2 de resonancia magnética (RM)
(56). Ubicaciones características son la región periventricular,
la cápsula externa y la porción anterior de los lóbulos
temporales (signo de OSullivan) (57). Se observan desde los 21 años
(58).
La sensibilidad y especificidad de la hiperintensidad de la cápsula
externa se ha calculado en 93% y 45% respectivamente, mientras que la hiperintensidad
del lóbulo temporal anterior tiene una sensibilidad de un 89% y una
especificidad de un 86% (59). La hiperintensidad periventricular es tan común
(96%) que su ausencia debe hacer dudar del diagnóstico (56). El segundo
hallazgo en importancia es la presencia de múltiples infartos subcorticales
tanto en la sustancia blanca como en los ganglios basales, mayor en lóbulos
frontales y temporales (60). Estudios de RM con técnicas de difusión
han demostrado un aumento en la difusividad media del agua de un 60% en las
lesiones hiperintensas, e incluso en la sustancia blanca "de aspecto
normal". Además, existe una pérdida de la difusión
anisotrópica característica de la sustancia blanca. El grado
de alteración de la difusión se correlaciona estrechamente con
la gravedad clínica de la enfermedad (61). El aumento en la difusividad
media del agua se cree es secundario a un aumento en el espacio extracelular
dentro de la sustancia blanca a consecuencia de la pérdida de sus componentes
(astrocitos, oligodendrocitos, mielina y axones), lo cual se correlaciona
con los hallazgos anatomo-patológicos ultraestructurales (61). Las
alteraciones detectadas también comprometen el tálamo y el putamen
en zonas libres de infartos lacunares y en pacientes asintomáticos
(62). Se ha encontrado una buena correlación entre la carga lesional
en T1 y el compromiso neuropsicológico (63) y se ha sugerido el empleo
de difusión por RM para el seguimiento y monitoreo de la progresión
de la enfermedad, evaluando también la sustancia blanca de "aspecto
normal" (64).
Secuencias T2 ecogradiente permiten detectar depósitos de hemosiderina,
lo que indica la presencia de microhemorragias antiguas (65,66). En CADASIL,
se han encontrado hasta en un 31% de los pacientes, aumentando con la edad
y de preferencia en los ganglios basales y en particular en el tálamo
(67). Estos hallazgos tienen un significado desconocido hasta la fecha (68).
Se ha sugerido una alteración en la permeabilidad vascular con extravasación
de elementos figurados y a la vez un potencial mayor riesgo de hemorragia
intracerebral. La mutación Arg153Cis es un factor de riesgo independiente
para microhemorragias en CADASIL (67). También existe compromiso en
el territorio de vasos perforantes en el troncoencéfalo, lo que se
ha llamado "rarefacción isquémica del puente" y en
menor grado en el mesencéfalo (69). Estas lesiones aumentan con la
edad y su desarrollo es paralelo a las lesiones hemisféricas. Un estudio
de espectroscopía por RM en CADASIL mostró una disminución
del pico de N-acetil-aspartato y aumento en el lactato, colina y mioinositol,
inespecíficos pero con una buena correlación con la escala de
Rankin (70).
No se recomienda la indicación de angiografía convencional
dado que se ha descrito una alta frecuencia de complicaciones (71,72). Se
ha descrito la presencia de "arrosariamiento" de vasos de mediano
calibre, confundiéndose con vasculitis primaria de sistema nervioso
central (73,74), por lo que su utilidad es cuestionable y no se recomienda
en pacientes con sospecha de CADASIL (41).
Estudios funcionales con RM (75), PET (76) y SPECT cerebral (77), han mostrado
una disminución del flujo sanguíneo y del volumen vascular cerebral,
en estrecha relación a la gravedad clínica (78) e incluso antes
de la aparición de hiperintensidad de la sustancia blanca en la RM
(79).
Estudios con Eco Doppler transcraneano han mostrado una alteración
en la reactividad vascular cerebral al CO2 (80) y un tiempo de tránsito
arterio-venoso cerebral prolongado (81), incluso en estadios iniciales (80),
lo cual se condice con las alteraciones estructurales y funcionales de la
pared vascular y en particular de la célula muscular lisa.
Compromiso extraneurológico
Característicamente la CADASIL se ha descrito como una vasculopatía
que afecta distintos órganos, pero que sólo da síntomas
en el sistema nervioso central (41). No obstante, en el último tiempo
son más frecuentes los reportes que sugieren alteraciones extra-neurológicas.
Se ha descrito alteración visual precoz por compromiso retiniano en
pacientes asintomáticos neurológicos portadores de mutación
Cis146Tir Notch3 (82). También se ha reportado el compromiso muscular
asintomático del tipo central core sugiriendo una disfunción
mitocondrial (83).
Recientemente se ha descrito en familias holandesas la existencia de compromiso
cardiaco expresado por infarto agudo al miocardio sintomático o por
alteraciones inequívocas al ECG en un 25 % de los pacientes, con un
promedio de edad de 39 años (84). También se ha reportado el
caso de una mujer francesa de 30 años con angina inestable tratada
satisfactoriamente con una angioplastía percutánea (85), no
obstante otras series no han demostrado mayor porcentaje de cardiopatía
coronaria (2).
Diagnóstico
Si bien Davous ha propuesto criterios diagnósticos que combinan el
cuadro clínico y exámenes de laboratorio (ver tabla) (86), estos
han sido de poca aceptación dadas las mayores posibilidades actuales
para establecer un diagnóstico de certeza ya sea con biopsia de piel
con microscopía electrónica o a través del estudio genético.
Un trabajo reciente mostró una especificidad de un 100 % para la biopsia
de piel, pero una sensibilidad sólo de un 45% comparada con el "gold
standard" de diagnóstico genético de la mutación
(59). Secuenciar todo el gen Notch3 en busca de la mutación es caro
y engorroso (41), por lo que se ha sugerido una estrategia de búsqueda
por etapas: primero buscar en los exones 3 y 4 (70% de los casos), segundo
completar el estudio del extremo 5 del gen Notch3 (90% de los casos)
y si esto no es diagnóstico, como última etapa secuenciar el
gen completo (13).
En los casos en que la biopsia de piel es negativa, es indispensable el diagnóstico
genético, siendo recomendable además repetir la biopsia dado
que como se ha enfatizado, el compromiso puede ser focal (34).
La tinción inmunohistoquímica con anticuerpos monoclonales
específicos contra el dominio extracelular de la proteína Notch3,
simplifica aún más el diagnóstico, dado que es una técnica
más barata que no requiere de microscopía electrónica
ni de otros procedimientos de alta complejidad (35), no obstante su uso es
aún experimental y su sensibilidad ha sido cuestionada (87).
Tratamiento
Actualmente la CADASIL es una enfermedad sin tratamiento específico.
Se ha sugerido evitar el uso de anticoagulantes y antiagregantes por el riesgo
de hemorragia intracerebral (dada la presencia de microhemorragias en la RM
con ecogradiente) (2) y la utilidad de la acetazolamida como profiláctico
en las crisis de migraña con aura (88,89). Quizás la línea
de investigación más promisoria sea la del grupo de la clínica
Mayo, quienes plantean que la presencia de hiperhomocisteinemia puede tener
un papel en la fisiopatología del daño vascular de la CADASIL.
Los autores sugieren que una terapia combinada con ácido fólico,
piridoxina y cianocobalamina puede ser de utilidad (40). Nuestro grupo la
está utilizando.
Tabla
Criterios diagnósticos de CADASIL (86)
|
CADASIL probable
|
1.- Edad de comienzo < 50 años
2.- Al menos dos de los siguientes hallazgos clínicos:
|
- Episodios stroke-like con signos neurológicos permanentes
- Migraña
- Trastorno afectivo mayor
|
3.- Sin factores de riesgo (FRV) etiológicamente relacionados
con el déficit
4.- Evidencia de transmisión hereditaria autosómica dominante
5.- RNM cerebral con alteración de la sustancia blanca sin infartos
corticales |
CADASIL definitivo
|
Criterios de CADASIL probable + demostración
de mutación en el gen Notch3 y/o hallazgos patológicos
demostrativos de arteriopatía de pequeño vaso con depósitos
GOM
|
CADASIL posible
|
1.- Comienzo tardío (> 50 años)
2.- - Episodios stroke-like sin signos permanentes
- Trastorno afectivo menor
- Demencia global |
3.-FRV menores : HTA leve, dislipidemia leve, tabaquismo, anticonceptivos
orales
4.-Linaje familiar desconocido o incompleto
5.-RNM cerebral con alteración atípica de la sustancia blanca |
Criterios de exclusión
|
1.- Edad de comienzo > 70 años
2.- HTA grave o complicada co enfermedad vascular cardíaca o
sistémica
3.- Ausencia de casos en un linaje documentado
4.- RNM cerebral normal en > 35 años.
|
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