INTRODUCCIÓN
Usualmente los síntomas neurológicos focales transitorios
son atribuidos a un ataque isquémico, una migraña con
aura o más raramente a un fenómeno comicial. Recientemente
se ha descrito un cuadro clínico de curso autolimitado que combina
episodios de deficit neurológico asociados a cefalea y pleocitosis,
ofreciendo un amplio y desafiante espectro de diagnóstico diferencial.
Los primeros casos se remontan a la Reunión Anual de la Academia
Americana de Neurología en el año 1980, donde Swanson
y Bartleson presentaron 7 pacientes jóvenes sin antecedentes
mórbidos de importancia que comenzaron a desarrollar episodios
de cefalea con síntomas focales autolimitados y pleocitosis en
líquido cefalorraquídeo (LCR), para luego de unas semanas
remitir espontáneamente (1). Paralelamente, Martí-Massó
presentó otros cuatro casos en la Reunión de Primavera
de la Sociedad Española de Neurología, a los cuales denominó
"Pseudomigraña con pleocitosis" (PMP)(2). No obstante, casos
similares ya se habían descrito previamente (3). Si bien la etiología
de este cuadro permanece incierta, ambos autores coinciden en que probablemente
se trataba de un cuadro infeccioso más que de una cefalea primaria.
Siguiendo esta misma idea, Welsh prefiere denominar a este cuadro como
Migraña sintomática (4), mientras que Berg en su
serie y revisión lo denomina como síndrome de HaNDL (Headache
and Neurological Deficit and Lymphocytosis)(5).
Precisamente esta última serie clínica y la publicada
posteriormente por Gómez-Aranda con 50 casos (6), son las que
nos han entregado mayor información sobre esta nueva entidad
clínica, constituyendo la base para esta revisión.
EPIDEMIOLOGÍA
Es una patología de gente joven, usualmente en la tercera o
cuarta década de la vida, con un promedio de 28 años (5,6).
Si bien la serie de Berg mostró una leve preponderancia en las
mujeres, la serie de Gomez-Aranda reveló una clara mayor frecuencia
en hombres (4:1). No se ha encontrado una distribución estacional
significativa, reportándose casos durante todo el año
(5,6). Las características demográficas en las distintas
series se detallan en la tabla 1.
TABLA 1. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS PACIENTES
Estudio
|
n
|
Sexo
|
Edad
|
Antecedentes
Mórbidos
|
Antecedentes
de Migraña
|
Schraeder 3
|
1
|
M
|
21
|
No
|
familar
|
Barsttröm 7
|
5
|
4M-1F
|
39
|
1 c/poliomieltis
|
NR
|
Berg 5
|
7
|
5M-2F
|
27
|
NR
|
1 personal
|
Gomez 6
|
50
|
34M
16F
|
28.1
|
NR
|
13 personal
1 familiar
|
Masjuan 8
|
1
|
M
|
37
|
No
|
NR
|
Durieux 9
|
1
|
M
|
32
|
tabaquismo
|
NR
|
Serrano 10
|
1
|
M
|
27
|
No
|
No
|
M : masculino. F: femenino . NR: no registrado
CUADRO CLÍNICO
Las principales características clínicas descritas en
las diferentes series, se resumen en la tabla 2.
Antecedentes : Las distintas series han reportado un antecedente
personal de migraña en un 13 a 24 % (5,6), y familiar en un 42
% (5). Esto es levemente mayor que en la población general (11),
en especial en los hombres (6). En la tabla 1 se detallan las caraterísticas
epidemiológicas y los antecedentes mórbidos de los pacientes
con PMP en las distintas series.
Síntomas prodrómicos : En un 25
a 40% de los casos (5,6) se describe un pródromo que va desde
unos pocos días hasta 3 semanas antes de iniciar la cefalea o
los síntomas focales, caracterizado por síntomas inespecíficos
sugerentes de una infección viral (6). Los síntomas más
frecuentemente descritos son tos, rinitis, diarrea y fatigabilidad.
En un tercio de los casos, además se describe fiebre (5).
Cefalea : La cefalea es descrita como de intensidad moderada
a severa (6), con una duración variable de una hora hasta una
semana (6). En aquellos pacientes jaquecosos, la cefalea se describe
como distinta de sus habituales (5). Su distribución es holocranea
en un 59 % y hemicranea pura sólo en un 37 % (6). Su caracter
es pulsatil en un 81% y opresiva en un 12 %. En algunos pacientes la
cefalea precede al deficit neurológico, mientras que en otros
es a la inversa (5). En general, la hemicranea se corresponde con el
deficit neurológico (5,6). Un 30 % tiene episodios de cefaleas
aisladas, similares a las acompañadas por síntomas focales,
pero sin ellos (6). Se han descrito sólo 2 casos de episodios
de síntomas deficitarios sin cefalea durante el curso de la enfermedad.
(6)
Síntomas focales : Generalmente suceden junto con la
cefalea, aunque como ya se comentó, ocasionalemte pueden disociarse.
Lo más frecuente son los síntomas sensitivos (70 %), afasia
(66%), hemiparesia (42 %) y los síntomas visuales (18 %) (6).
La asociación más habitual es de una hemihipoestesia faciobraquial
con marcha (5) junto a hemiparesia ipsilateral y afasia motora cuando
la hemicranea es izquierda.(6). La duración del déficit
es variable desde 1 hora hasta 3 días, con un promedio de 5 horas
(6). Un 12 a 27 % tiene un único episodio (5,6), mientras que
en un 73 a 88 % los déficits son repetidos (5,6). De este último
grupo, un 80% tiene síntomas correspondientes al mismo hemisferio
cerebral (6), un 14 % tiene episodios que afectan distintos territorios
(hemisferios y troncoencéfalo) y un 6 % tiene sólo síntomas
de circulación vertebrobasilar (6). La serie Gomez-Aranda encontró
una diferencia significativa a favor de un compromiso mayor en el hemisferio
izquierdo, con una razón 3:1 (6). El número de eventos
flutúa entre 1 a 12 episodios, con un promedio 3,2 /paciente
(6). La duración total del cuadro es hasta 3 meses, con un promedio
de 21 días (5)
Síntomas acompañantes : Otros síntomas
descritos son la presencia de náuseas y vómitos en un
54 % (6), fono y fotofobia en un 16 % y fiebre en un 22 a 30 % (6).
No se ha reportado la presencia de signos meningeos. Excepcionalmente
se han descrito otros síntomas neurológicos como confusión
mental (5), crisis convulsiva única en un paciente (6) y un caso
de visión borrosa y diplopia por papiledema y parálisis
de VI nervio en el contexto de una hipertensión intracranena
(8) .
TABLA 2. CARACTERÍSTICAS DEL CUADRO CLÍNICO
Estudio
|
n
|
Infección viral a
|
Número de episodios b
|
Síntomas asociados
|
Caracteríticas de la cefalea
|
Schraeder 3
|
1
|
No
|
2
|
náuseas y vómitos
|
pulsátil izquierda
6 horas
|
Barsttröm 7
|
5
|
2/5
|
4
|
naúseas
|
pulsátil
duración variable
|
Berg 5
|
7
|
3/7
|
NR
|
43 % fiebre
|
holo o hemicranea pulsátil
duración variable
|
Gomez 6
|
50
|
12/50
|
3.2
|
22% fiebre
54% náuseas/vómitos
16% foto/fonofobia
|
holocranea : 59%
pulsátil : 81%
19 horas promedio
|
Masjuan 8
|
1
|
Sí
|
3
|
Foto-fonofobia
|
hemicranea pulsátil
5 horas
|
Durieux 9
|
1
|
Sí
|
5
|
Naúseas
|
holocranea pulsátil
horas
|
Serrano 10
|
1
|
No
|
|
Foto/fonofobia
náuseas/vómitos
|
hemicranea pulsátil
horas
|
n : número
de pacientes
a) Infección
viral :cuadro autolimitado con fiebre, síntomas catarrales
o gastrointestinales, en las tres semanas previas al inicio del
cuadro
b) Número
de episodios: déficits neurológicos autolimitados,
con o sin cefalea
|
EXÁMENES COMPLEMENTARIOS
Los exámenes de laboratorio y de imágenes son fundamentales
tanto para el diagnóstico diferencial de la PMP, como para el
diagnóstico positivo de ésta (búsqueda de pleocitosis
en LCR). En la tabla 3 se resumen las principales características
encontradas en los exámenes de complemento diagnóstico.
TABLA 3. EXÁMENES DE LABORATORIO E IMÁGENES *
Estudio
|
n
|
Ex. generales
|
TC
|
RM
|
Angio
|
EEG
|
LCR
|
Cel
cel/c
|
Prot
mg/dl
|
Gluc
mg/dl
|
Cult
|
P°
|
Schraeder 3
|
1
|
N
|
N
|
NR
|
NR
|
N
|
350
|
217
|
N
|
(-)
|
7
|
Barsttröm 7
|
5
|
N
|
N
|
NR
|
2 N
|
4 N
1 AN
|
67
|
103
|
N
|
(-)
|
NR
|
Berg 5
|
7
|
N
|
N
|
2 N
|
1 N
|
2 N
4 AN
|
136
|
199
|
N
|
(-)
|
22
|
Gomez 6
|
50
|
4 c/leucocitosis
resto N
|
N
|
16 N
2 AN
|
11 N
1 AN
|
12 N
30 AN
|
199
|
94
|
N
|
(-)
|
19
|
Masjuan 8
|
1
|
N
|
N
|
AN
|
NR
|
AN
|
270
|
123
|
N
|
(-)
|
37
|
Durieux 9
|
1
|
N
|
N
|
N
|
N
|
N
|
151
|
63
|
N
|
(-)
|
NR
|
Serrano 10
|
1
|
N
|
N
|
N
|
NR
|
N
|
85
|
74
|
N
|
(-)
|
24
|
*: Se consideraron solo los exámenes al momento del diagnóstico
n : número de pacientes. N : normal. AN :
anormal. NR : no realizado. TC : tomografía computarizada
cerebral . RM : resonancia magnética cerebral. Angio
: Angiografía cerebral convencional. EEG : electroencefaloframa.
LCR : líquido cefaloraquídeo. Cel : células
. Gluc : glucorraquia . Prot : proteinas . Cult :
cultivo . P° : presión
Líquido cefalorraquídeo (LCR) : Por definición
existe una pleocitosis mononuclear enl rango de 16 a 350 células/mm3,
con un promedio de 130 células/mm3 considerando todas
las series (5,6,7,8,9,10). Ocasionalmente pueden haber polimorfonucleares,
pero no más que un 14% del total de células (5,6). Las
proteinas se encuentran elevadas en un 96 % de los casos (6) en un rango
de 20 a 250 mg/dl con un promedio cercano a 100 mg/dl (5,6). La presión
de apertura se eleva en un 56 a 73% de los casos, con un rango que va
de 10 a 40 cmH2O y un promedio de 22,7 cmH2O (5,6).
Se ha descrito un caso de hipertensión intracranena sintomática
autolimitada (8). La glicorraquia siempre es normal (6).
Radiología : La tomografía computarizada (TC)
cerebral es normal, mientras que la resonanacia magnética (RM)
ocasionalmente puede mostrar alteraciones inespecíficas de la
substancia blanca periventricular, con lesiones pequeñas, redondeadas
e hiperintensas en secuencias T2 del tipo "objetos brillantes no identificados"
(OBNIs)(5,6). En la serie de Gómez-Aranda se encontraron sólo
en un 4 % de los casos (6). La angiografía es siempre normal,
a excepción de un solo caso en el cual mostró un aspecto
sugerente de inflamación vascular (6). Es tema de controversia
su realización a todos los pacientes con PMP, restringiéndose
a aquellos con alta sospecha de vasculitis cerebral. Debe recordarse
que como complicación a una angiografía puede producirse
cefalea, síntomas focales y pleocitosis polimorfonuclear, hecho
que debe ser correctamente valorado.
Tomografía de emisión de fotón único
(SPECT) : Hay solo 4 casos estudiados con SPECT- Tc99m-HMPAO
y en todos ellos se demostró areas de captación disminuida
del radiofármaco, coincidentes con la hemicranea ycontralaterales
al déficit focal. (6,8) Dichas alteraciones se normalizaron posteriormente.
Electroencefalograma (EEG) : Se encuentra alterado en
un 72 % de lo casos, siendo lo más habitual la presencia de transientes
agudos focales no epileptiformes y lentitudes en rango delta, acorde
al hemisferio sintómatico. Un 10 % presenta una lentitud bilateral.
Estas alteraciones regresan en todos los pacientes (6).
Eco Doppler transcraneano (ETC): Existe poca experiencia en
PMP. No obstante, se han estudiado algunos pacientes bajo hiper e hipocapnia,
revelando una inestabilidad de la velocidad media del flujo cerebral
(VMF) que sugiere un incremento de la reactividad vasomotora, similar
a lo que sucede en pacientes con migraña con aura (10) y diferente
de lo esperable en un cefalea secundaria a un cuadro infeccioso del
sistema nervioso central (SNC) (10).
Exámenes generales e infectológicos : Los
exámenes generales son normales, aunque en ocasiones puede existir
una discreta leucocitosis o un leve alza en las transaminasas hepáticas
(6). No todos los pacientes han tenido el mismo estudio infectológico,
pero cuando se ha realizado serología para el virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH), virus herpes simplex, virus varicela zozter, citomegalovirus,
borrelia, brucella y mycoplasma, estas han sido negativas. Los cultivos
de hongos y el VDRL también han sido negativos. Sólo en
un paciente se ha demostrado presencia de echovirus 30 como eventual
causante de la PMP (5).
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
En la tabla 4 se resumen los criterios diagnósticos propuestos
por los autores de las 2 principales series (5,6). Si bien existen algunas
diferencias entre ellos, ambas concuerdan en la asociación de
cefalea de reciente comienzo, síntomas neurológicos deficitarios
transitorios y pleocitosis, junto a un curso autolimitado y con buen
pronóstico a mediano y largo plazo.
Otras características comunes, aunque no indispensables par
el diagnóstico son : hiperproteinorraquia, aumento en la presión
de apertura del LCR, alteraciones no irritativas del EEG y la presencia
de un pródromo sugerente de una infección viral.
ETIOLOGÍA
Mucho se ha especulado en relación al origen de este síndrome,
siendo este aún desconocido. A la fecha existen tres principales
teorías, las cuales se desarrollan a continuación.
Teoría vascular : Dada la presencia frecuente de cefalea
hemicranea pulsatil asociada a deficits focales, se ha postulado que
la PMP sea un tipo de cefalea vascular, en particular una variante de
la migraña con aura prolongada (5). Incluso se han sugerido mecanismos
del tipo trigémino-vascular y de "depresión cortical propagada"
para explicar los síntomas focales (10). No obstante, la edad
de presentación de la PMP es un poco mayor que la generalidad
de las migrañas y a diferencia de estas, la PMP es más
frecuentes en hombres. Las alteraciones de LCR tampoco son las habituales,
ya que si bien puede existir una plecitosis mononuclear en las migrañas,
esta es en el rango de 5 a 15 mononucleares/campo y de 24 hrs. de duración
(12). No se describe hiperproteinorraquia ni aumento en la P° de
apertura del LCR en las migrañas. La evolución también
es diferente, dado que las cefaleas vasculares son cefaleas crónicas
recurrenciales, mientras que la PMP es subaguda y autolimitada.
Teoría infecciosa : Es conocido el hecho de que un cuadro
infeccioso meningeo puede inducir cefaleas vasculares. En la PMP la
presencia frecuente de fiebre, el antecedente de un pródromo
con síntomas inespecíficos sugerentes de infección
viral reciente y las alteraciones inflamatorias del LCR, orientan hacia
una patología de naturaleza infecciosa. No obstante, los esfuerzos
por identificar algún agente causal, ya sea viral o bacteriano,
han sido frustros.
Teoría inmunogénica : Es una suma entre las dos
teorías previas. Se sugiere que probablemente una infección
viral provocaría una activación humoral del sistema inmune
con producción de anticuerpos dirigidos contra diferentes estructuras
vasculares de los vasos sanguineos, causando una reacción inflamatoria
en el LCR con participación de citokinas excitatorias (13).
TABLA 4. CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DE PSEUDOMIGRAÑA CON
PLEOCITOSIS
Berg-Williams 5
|
Gómez-Aranda et al. 6
|
Cefalea severa
|
Al menos un episodio de deficit neurológico transitorio
acompañado o seguido por cefalea moderada a severa.
|
Déficit neurológico transitorio que se resuelve
antes de tres días
|
|
Pleocitosis mononuclear en el LCR
|
Pleocitosis a predominio mononuclear en el LCR
|
Curso clínico autolimitado menor a tres meses
|
Resolución espontánea del cuadro antes de 4 meses
|
|
Estudio etiológico negativo
|
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
La PMP es un diagnóstico de descarte, no obstante su oportuno
reconocimiento puede evitar el realizar procedimientos diagnósticos
invasivos como la angiografía (5,6). Su diagnóstico diferencial
es posible enfocarlo por distintos ejes : cefalea, deficits neurológicos
transitorios o pleocitosis. Si combinamos los tres ejes, las principales
patologías a considerar son :
Migraña con aura prolongada : En la PMP la duración
de los síntomas focales (promedio 5 horas) es claramente mayor
que en la migraña con aura (<1 hora), por lo tanto al cuadro
que más se aproxima es a la migraña con aura prolongada
(MAP) o acompañada (6). No obstante, los pacientes con MAP tienen
episodios de migraña con aura típica de un modo recurrencial
y solo en unos pocos de estos los síntomas focales se prolongan.
Las alteraciones de LCR tampoco son propias de la MAP, aunque se ha
descrito una pleocitosis transitoria menor a 15 células (5,12).
Las alteraciones inespecíficas de la sustancia blanca en la RNM
(OBNIs), son más frecuentes en pacientes migrañosos (14),
sin embargo en la serie de Berg, los pacientes que presentaron dichas
alteraciones no tenían antecedentes de migraña (5). La
evolución autolimitada de la PMP, ayuda a distinguir ambos cuadros.
Migraña hemipléjica familiar: En este cuadro el
sello está dado por el antecedente familar y el inicio antes
de los 20 años de ataques de cefalea y hemiparesia. Su evolución
es en años más que en meses y generalmente el LCR no se
altera (6).
Meningoencefalitis infecciosa: Inicialmente debe descartarse
un cuadro de etiología infecciosa, en especial aquellos con un
tratamiento específico como la encefalitis herpética,
la meningitis sifilítica o la infección por el VIH. Incluso
una meningitis bacteriana puede dar una pleocitosis mononuclear al inicio
del cuadro. Los cultivos habituales y los test serológicos específicos
ayudarán al diagnóstico diferencial. Una vez más,
el carácter autolimitado de la PMP y su buen pronóstico
darán la clave diagnóstica.
Meningitis de Mollaret: Es una meningitis aséptica recurrente
que se presenta en brotes cada semanas o meses durante al menos un año.
Al examen físico destaca la presencia invariable de fiebre y
signos meníngeos, así como la ausencia de déficit
focal. Sin embargo, en algunos pocos casos se ha descrito confusión,
convulsiones y síntomas focales como paresia facial y alteraciones
del lenguaje (5). En el LCR se encuentran característicamente
las células de Mollaret, junto con pleocitosis mono o polimorfonuclear.
Por reacción de polimerasa en cadena (PCR) y cultivo se ha detectado
la presencia de HSV-2 y excepcionalmente de HSV-1(15).
Vasculitis del SNC: Si bien una vasculitis del SNC puede provocar
ataques isquémicos transitorios, no es su presentación
más habitual, predominando un curso subagudo progresivo de deficit
focal, fiebre y alteración del estado mental. Si la RNM muestra
imágenes compatibles, se debería realizar una angiofrafía
convencional. Algunos autores sugieren una conducta expectante frente
a la sospecha de PMP, dado que a diferencia de la vasculitis cerebral,
su evolución es benigna y autolimitada (5,6).
TRATAMIENTO Y PRONÓSTICO
La PMP tiene un curso autolimitado, con excelente pronóstico
a largo y mediano plazo. Seguimientos que van desde meses hasta 10 años
no han reportado casos de muerte, secuelas ni recurrencia (5,6). Dado
este buen pronóstico y la ausencia de una etiologia clara, los
esfuerzos se han centrado más bien en su manejo sintomático
y en el diagnóstico diferencial, que en buscar un tratamiento
que permita acortar el período de estado.
CONCLUSIÓN:
La PMP es un cuadro de naturaleza incierta y reciente descripción,
que se presenta en jóvenes combinando episodios de cefaleas acompañadas
de síntomas focales con pleocitosis en LCR. Su duración
es de 3 meses máximo y en un tercio de los casos tiene un pródromo
tipo infección viral. El pronóstico es excelente, con
un curso autolimitado y sin secuelas ni recurrencia. En el diagnóstico
diferencial debe considerarse a ciertas cefaleas vasculares, a cuadros
infecciosos y a la vasculitis cerebral. Su estudio básico incluye
el análisis citoquímico e infectológico del LCR
con medición de presión, EEG , TC cerebral e idealmente
una RM. La angiografía convencional se restringe a aquellos casos
de alta sospecha de vasculitis del SNC.
Esperamos que en un futuro cercano podamos responder las múltiples
interrogantes que nos plantea este tema, en especial aquella pregunta
que surge espontánemente y ronda la lectura de esta revisión:
¿qué hay detrás de la pseudomigraña con pleocitosis?.
REFERENCIAS:
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fluid pleocytosis. Neurology 1981; 31: 1257-362.
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with CSF pleocytosis. Neurology 1983; 33: 524-5.
- Schraeder P., Burns R. Hemiplegic migraine associated with an aseptic
meningeal reaction. MD .Arch Neurol 1980; 37: 377-79.
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J., Tfelt-Hansen P., Welch K., The Headaches. 2nd edition
. Lippincottt Williams & Wilkins, Philadelphia , 2000. Págs.:
293-99.
- Berg, M., Williams L. The transient syndrome of headache with neurologic
deficits and CSF lymphocytosis. Michel J. MD. Neurology 1995; 45:1648-54.
- Gómez-Aranda F., Cañadillas F., Martí-Massó
J. Pseudomigraine with temporary neurological symptoms and lymphocytic
pleocytosis. Brain 1997: 20: 1105-13.
- Brattström L., Hindfelt B., Misson O. Transient neurological
symtoms associated with mononuclear pleocitosis of the cerebrospinal
fluid. Acta Neurol Scand 1984; 69: 104-10.
- Masjuan J., Buisán J. The not so benign syndrome of transient
headache with neurologic deficits and CSF lymphocytosis. Neurology 1998;
51:313.
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transitoires et pleocytose lymphocytaire. Rev Neurol (Paris) 2000; 156(3):
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- Serrano-Castro P., Armani Y., Olivares-Romero J. Hemodinámica
cerebral en el sindrome de pseudomigraña con pleocitosis del
LCR: un estudio Doppler transcraneal. Rev Neurol.2000; 31(5): 407-11.
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P.,Welch K., The Headaches. 2nd edition . Lippincottt Williams
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