Introducción.
La hemorragia subaracnoídea (HSA) es un síndrome con
múltiples etiologías, la ruptura de un aneurisma cerebral
es la más frecuente después del traumatismo encéfalo
craneano. Sin embargo, la angiografía cerebral no detecta el
origen del sangrado en hasta un 20% de la HSA no traumática (1,
2). Recientemente se ha descrito un grupo muy especial de HSA no traumática
con angiografía normal, la HSA peritroncal. Su importancia radica
en su alta incidencia, fácil reconocimiento y una historia natural
radicalmente diferente de la aneurismática.
Historia y definición:
La HSA peritroncal fue descrita por VanGijn et al. en 1985, la denominó
perimesencefálica (3). Rinkel definió a la HSA perimesencefálica
como aquella visualizada en la tomografía axial computada (TAC)
de cerebro, realizada dentro de 3 días de producida la cefalea,
que muestra la mayor cantidad de sangre en la cisterna ventral del mesencéfalo,
con o sin extensión a la cisterna ambiens y zona más medial
de las cisternas silvianas. No debe existir sangre en la fisura interhemisférica
ni en la porción lateral de las cisternas silvianas. Puede existir
hemoventrículo (4,5,6). Wijdicks describió pacientes con
sangre en regiones prepontinas y prebulbares con historia natural idéntica
a la perimesencefálica (7). Probablemente, la capacidad resolutiva
de la TAC de cerebro en los años de su descripción no
era suficientemente poderosa para identificar las hemorragias ubicadas
en el espacio subaracnoídeo caudal a las cisternas perimesencefálicas
(8). Por esto, se la ha denominado HSA pretroncal (7, 8, 9). Un trabajo
reciente ha identificado 2 pacientes con HSA sólo en la cisterna
cuadrigeminal, sus características clínicas son idénticas
a la pretrocal (10). Así, parece ser un mejor nombre el de HSA
peritroncal.
Pacientes con HSA peritroncal han sido descritos en diferentes centros
(9), su existencia como una entidad específica ha sido aceptada
a nivel mundial (11).
Etiopatogenia:
La etiopatogenia de la HSA peritroncal es desconocida. La angiografía
cerebral es normal. Se han realizado estudios con cortes finos y altas
dosis de contraste paramagnético en resonancia nuclear magnética
buscando una eventual etiología, la extensa mayoría han
sido normales (7). Un caso mostró una telangectasia capilar pontina
(7,1 2). La opinión de expertos, es que frente a un caso típico
no se debe insistir en la búsqueda de una patología subyacente.
Un aneurisma cerebral roto puede simular el patrón tomográfico
de una HSA peritroncal. Esto se observa en un 5% de las tomografías
con HSA peritroncal (13). Siempre debe descartarse esta posibilidad
con una angiografía (13, 14).
Epidemiología:
La incidencia de la HSA peritroncal es alta, corresponde a un 10% de
la HSA no traumática y a 2/3 de las que tienen una angiografía
normal (1,15). Es más frecuente en la sexta década, se
ha descrito en niños y ancianos (1,11). No existe diferencia
en su incidencia entre ambos sexos (11).
Clínica:
La clínica de una HSA peritroncal simula a una de origen aneurismático.
Se presentan con cefalea de inicio ictal, holocranea e intensa (la peor
de su vida) (11). Sin embargo, a diferencia de la aneurismática,
las complicaciones precoces y tardías son infrecuentes (16).
El paciente se presenta sin compromiso de conciencia ni déficit
neurológico focal, es decir, en grado 1 de las escalas de Hunt
y Hess y federación mundial de neurocirugía (ver tablas)
(1). No tienen historia de hemorragias centinelas (11). En el examen
general y neurológico sólo se encuentran manifestaciones
de un estado hiperadrenérgico, debido a cefalea y temor (11).
Pueden presentar signos meníngeos. No se observan signos clínicos
de mal pronóstico como graves alteraciones cardíacas,
pulmonares ni hemorragias subhialoídeas (17).
Recientemente, se ha descrito que hasta 1/3 de los pacientes con este
síndrome sufren de amnesia transitoria, la que puede durar horas
a días. La TAC de cerebro de ellos muestra ventriculomegalia
de los cuernos temporales, lo que según los autores puede provocar,
por compresión, una disfunción hipocampal transitoria
(18).
El riesgo de presentar una HSA peritroncal es menor durante la noche
y constante durante el día (19).
Laboratorio:
- Exámenes generales: No son de utilidad para caracterizar este
síndrome. Pacientes que sufren una HSA peritroncal rara vez presentan
complicaciones sistémicas. Se han descrito alteraciones electrocardiográficas
e hiponatremia, similares a las descritas en HSA aneurismática
(11,16).
- TAC de cerebro sin contraste: Es esencial para formular
este diagnóstico. La sangre se observa distribuida sólo
en el espacio subaracnoideo anterior al tronco encéfalo o alrededor
de éste. Puede observarse sangre en las cisternas silvianas,
aunque sólo en su porción más medial (16). Recientemente
se ha descrito una variante con sangrado sólo en la cisterna
cuadrigeminal (10). Debe considerarse que la TAC debe ser precoz (antes
del tercer día de producida la cefalea). Posteriormente,
la sangre puede ser barrida por líquido cefalorraquídeo
o hacerse isodensa a éste y confundir una HSA de tipo aneurismática
con una de tipo peritroncal (11,13). Más del 90% de pacientes
con HSA peritroncal no muestran sangre en la TAC de cerebro a la semana
de ocurrido el sangrado (11).
La TAC puede mostrar hemoventrículo, frecuentemente en muy poca
cantidad (11). Hasta un 28% de los pacientes presentan hidrocefalia
en la TAC de cerebro de ingreso, aquellos sin hemoventrículo
tenían ocupación completa de todas las cisternas perimesencefálicas
(20).
La TAC debe ser realizada sin contraste ya que éste puede
confundirse con sangre.
- Angio TAC: Un trabajo reciente mostró que la sensibilidad de
esta técnica para detectar un aneurisma en pacientes con un patrón
tomográfico de HSA peritroncal es cercano a 100% (21). Estos
resultados deben verificarse. En la actualidad, los aneurismas deben
descartarse con angiografía cerebral convencional.
- Angiografía cerebral: Hasta un 5% de la HSA con este patrón
tomográfico tienen su origen en un aneurisma, frecuentemente
ubicados en el territorio vertebro-basilar (1,22). Inversamente, 7%
de los pacientes con HSA con un aneurisma roto en el territorio vertebro-basilar
presenta en la TAC de cerebro un patrón peritroncal (23). Es
imperativo realizar siempre una angiografía de 4 vasos
(13).
La angiografía de pacientes con HSA peritroncal es normal y no
es necesario repetirla (16). Se debe considerar que, en promedio,
la angiografía tiene una morbilidad y mortalidad de 1 y 0.1%
respectivamente (24).
Vasoespasmo angiográfico ha sido reportado hasta en un 42% de
los casos, es muy infrecuente que tenga correlato clínico (11).
Recientemente, se publicó un trabajo con 2 pacientes que presentaron
una HSA peritroncal complicados con vasoespasmo clínico y angiográfico,
se trataron con terapia de triple H (hemodilución, hipertensión
e hipervolemia), los signos clínicos desaparecieron y la angiografía
de control mostró desaparición del vasoespasmo (25).
Complicaciones:
A diferencia de la HSA aneurismática, la peritroncal rara vez
tiene complicaciones sistémicas o neurológicas (1,16).
El vasoespasmo clínico es muy infrecuente, se desconoce la razón
(11). Hasta un 28% de los pacientes presentan hidrocefalia secundaria,
es excepcional que requieran de drenaje ventricular (1,11,16,20). La
hiponatremia y las alteraciones cardíacas son tan frecuentes
como en la HSA aneurismática (11). No se ha descrito reruptura
(11,16), a excepción de 1 caso recientemente reportado en un
trabajo prospectivo de seguimiento de 21 pacientes, por un promedio
de 23 meses, el paciente tuvo el resangrado a los 31 meses del primer
episodio, no presentó complicaciones neurológicas ni sistémicas
y la nueva angiografía no mostró un sitio de sangrado
(26).
Tratamiento:
Se debe realizar un tratamiento sintomático con analgésicos
y tranquilizantes. Se monitoriza el ritmo cardíaco y electrólitos
plasmáticos. No se debe forzar el reposo, usar nimodipino ni
terapia de triple H, amenos que exista evidencia de vasoespasmo clínico
y angiográfico. Siempre se debe iniciar alimentación y
rehabilitación precoz, usar profilaxis de úlceras digestivas
y flebotrombosis de extremidades, en este último caso, se prefieren
las vendas elásticas sobre las heparinas de bajo peso molecular.
Por último, se debe tranquilizar al paciente y a la familia respecto
al pronóstico de la enfermedad.
La exploración quirúrgica ha sido realizada en 3 pacientes
con HSA peritroncal, en ninguno de ellos se detectó una lesión
subyacente. La opinión de expertos es que no debe realizarse
este procedimiento (11).
Pronóstico:
El pronóstico de este síndrome es excelente. A excepción
de un caso, no se ha descrito resangrado (2, 26, 27). La gran mayoría
de los pacientes vuelve a su trabajo habitual en pocas semanas (11).
Un trabajo prospectivo, con un seguimiento promedio de 2 años,
mostró que todos los pacientes que sufrieron de este síndrome
presentaron una calidad de vida similar a la de la población
general (28).
Conclusión:
La hemorragia subaracnoídea peritroncal es un síndrome
clínico-radiológico específico, siempre es necesario
excluir un aneurisma con una angiografía de 4 vasos. Su importancia
radica en su alta incidencia, fácil reconocimiento y presentar
una historia natural radicalmente distinta de la aneurismática.
Tablas
Estado Clínico de Pacientes con HSA
Escala de la Federación Mundial de Neurocirugía
(1,16)
|
Grado
|
Escala de Glasgow
|
Déficit motor
|
I
|
15
|
no
|
II
|
13-14
|
no
|
III
|
13-14
|
sí
|
IV
|
7-12
|
sí/no
|
V
|
3-6
|
sí/no
|
Estado Clínico de Pacientes con HSA
Escala de Hunt y Hess (1, 16)
|
Grado
|
Características
|
I
|
Asintomático / leve / cefalea / leve rigidez de nuca
|
II
|
Cefalea moderada a severa / rigidez de nuca / sin déficit
neurológico /puede tener déficit de nervio craneano
|
III
|
Síndrome confusional / déficit neurológico
leve
|
IV
|
Sopor / déficit neurológico moderado a svero
|
V
|
Coma / moribundo
|
REFERENCIAS:
- Rinkel G. J., Wijdicks E. F. M. Subarachnoid hemorrhage without detectable
aneurysm. In Yanagihara T., Piepgras D., Atkinson J. (Eds). Subarachnoid
hemorrhage medical and surgical management. New York: Marcel Dekker,
Inc. 139-158, 1998.
- Weir B. Primary Vascular Abnormalities. In Weir B. (Ed.) Subarachnoid
Hemorrhage: Causes and Cures. Oxford. Oxford University Press. 257-285,
1998.
- Van Gijn., Van Dongen K., Vermeulen M., Hijdra A. Perimesencephalic
hemorrhage: a nonaneurysmal and benign form of subarachnoid hemorrhage.
Neurology 35: 493-497, 1985.
- Rinkel GJE., Wijdicks EFM., Hasan D., Kienstra GEM., FrankeCL., Hageman
LM., Vermeulen M., VanGijn J. Outcome in patients with subarachnoid
haemorrhage and negative angiography according to pattern of haemorrhage
on computed tomography. Lancet 338: 964-968, 1991.
- Rinkel GJE., Wijdicks EFM., Vermeulen M., Hasan D., Brouwers PJAM.,
VanGijn J. The clinical course of perimesencephalic nonaneurysmal subarachnoid
hemorrhge. Ann Neurol. 29: 463-468, 1991.
- Rinkel GJE., Wijdicks EFM., Vermeulen M., Ramos LM., Tanghe HLJ.,
Hasan D., Meiners LC., VanGijn J. Nonaneurysmal perimesencephalic subarachnoid
hemorrhage: CT and MR patterns that differ from aneurysmal rupture.
AJNR. 157: 829-834, 1999.
- Wijdicks E. F. M., Schievink W., Miller G. MR imaging in pretruncal
nonneurysmal subarachnoid hemorrhage is it worthwhile? Stroke 29: 2514-2516,
1998.
- Schievink W., Wijdicks E. F. M. Pretruncal subarachnoid hemorrhage:
An anatomically correct description of the perimesencephalic subarachnoid
hemorrhage. Stroke 28: 2572, 1997.
- Wijdicks EFM., Schievink WI., Miller GM. Pretruncal nonaneurysmal
subarachnoid hemorrhage. Mayo Clin Proc. 73: 745-752, 1998.
- Schwartz TH., Mayer SA. Quadrigeminal variant of perimesencephalic
nonaneurysmal subarachnoid hemorrhage. Neurosurgery 46: 584-588, 2000.
- Schwartz TH., Solomon RA. Perimesencephalic nonaneurysmal subrachnoid
hemorrhage: Review of the literature. Neurosurgery 39: 433-440, 1996.
- Wijdicks E. F. M., Schievink W. Perimsencephalic nonaneurysmal subarachnoid
hemorrhage: First hint of a cause?. Neurology 49: 634-636, 1997.
- Pinto A., Ferro J., Canoa P., Campos J. How often is a perimesencephalic
subarachnoid haemorrhage CT pattern caused by ruptured aneurysms? Acta
Neurochirurgica (Wien) 124: 79-81, 1993.
- Schievink W., Wijdicks E. F. M., Piepgras D., Nichols D., Ebersold
M. Perimesencephalic subarachnoid hemorrhage additional from four cases.
Stroke 25: 1507-1511, 1994.
- Rinkel GJE., VanGijn J., Wijdicks EFM. Subarachnoid hemorrhage without
detectable aneurysm. A review of the causes. Stroke 24: 1403-1409, 1993.
- Brown R Jr., Wiebers D. Subarachnoid hemorrhage and unruptured intracranial
aneurysms. In Ginsberg M., Bogousslavsky J. (Eds). Cerebrovascular Disease.
Pathophysiology, diagnosis and management. Massachusetts: Blackwell
Science1502-1531, 1998.
- Wijdicks E. F. M. Aneurysmal subarachnoid hemorrhage. In Wijdicks
E. F. M. (Ed) The clinical practice of critical care neurology. Philadelphia:
Lippincott-Raven 132-157, 1997.
- Hop JW., Brilstra EH., Rinkel GJE. Transient amnesia after perimesencephalic
haemorrhage: the role of enlarged temporal horns. J Neurol Neurosurg
Psychiatry 65: 590-593, 1998.
- Vermeer SE., Rinkel GJE., Algra A. Circadian fluctuation in onset
of subarachnoid hemorrhage. New data on aneurysmal and perimesencephalic
hemorrhage and a systematic review. Stroke 28: 805-808, 1997.
- Rinkel GJE., Wijdicks EFM., Vermeulen M., Tans JThJ., Hasan D., Van
Gijn J. Acute hydrocephalus in nonaneurysmal perimesencephalic hemorrhage:
Evidence of CSF block at the tentorial hiatus. Neurology 42: 1805-1807,
1992.
- Velthuis BK., Rinkel GJE., Ramos LMP., Witkamp TD., Van Leeuwen MS.
Perimesencephalic hemorrhage. Exclusion of vertebrobasilar aneurysms
with CT angiography. Stroke 30: 1103-1109, 1999.
- Van Calenbergh F., Plets C., Goffin J., Velghe L. Nonaneurysmal subarachnoid
hemorrhage: Prevalence of perimesencephalic hemorrhage in a consecutive
series. Surg Neurol. 39: 320-323, 1993.
- Kallmes DF., Clark HP., Dix JE., Cloft HJ., Evans AJ., Dion JE., Kassell
NF. Ruptured vertebrobasilar aneurysm: frecuency of the nonaneurysmal
perimesencephalic pattern of hemorrhage on CT scans. Radiology 201:
657-660, 1996.
- DeNardo AJ., Scott JA. Complications of cerebral and spinal angiography.
In Biller J. (Ed.) Iatrogenic Neurology. Boston. Butterworth-Heinemann.
25-37, 1998.
- Schievink WI., Wijdicks EFM., Spetzler RF. Diffuse vasospasm after
pretruncal nonaneurysmal subarachnoid hemorrhage. AJNR 21: 521-523,
2000.
- Marquardt G., Niebauer T., Schick U., Lorenz R. Long term follow up
after perimesencephalic subarachnoid haemorrhage. J Neurol Neurosurg
Psychiatry. 69: 127-130, 2000.
- Rinkel GJE., Wijdicks EFM., Vermeulen M., Hagemann LM., Tans JThJ.,
Van Gijn J. Outcome in perimesencephalic (nonaneurysmal) subarachnoid
hemorrhage: A follow-up study in 37 patients. Neurology 40: 1130-1132,
1990.
- Brilstra EH., Hop JW., Rinkel GJE. Quality of life after perimesencephalic
haemorrhage. J Neurol Neurosurg Psychiatry. 63: 382-384, 1997.
|