Introducción.
Mucho se ha avanzado en la búsqueda de los factores de riesgo
que permitan prevenir el daño encefálico o reducirlo.
El encéfalo es un órgano muy exigente. No permite que
las neuronas destruidas sean reemplazadas. No acepta que sobrevivan
si carecen de oxígeno, glucosa y otras sustancias que transporta
la sangre, salvo por pocos minutos. Permite que en algunos casos esté,
genéticamente determinado, el suicidio (apoptosis) de las neuronas,
células irremplazables, mientras los otros órganos "aún
gozan de buena salud". Quizás la neuroprotección permitirá
ganar esta batalla y a ella nos referiremos. Es un tema muy complejo;
buscaremos simplificarlo siguiendo la intención de esta publicación
periódica.
Cuando el tejido cerebral es sometido a isquemia aguda sufre dos tipos
de daño: Uno inmediato y uno tardío. El inmediato, que
es por lo demás, irreversible, ocurre en el área que circunda
al vaso ocluido, donde el flujo sanguíneo es igual a cero y se
denomina CORE. Rodeando al core hay un área llamada ZONA
DE PENUMBRA, cuyo flujo sanguíneo ha disminuido notablemente,
aunque sin llegar a desaparecer. Aquí se producen cambios de
tipo funcional. Si en esta zona de penumbra no se restituye el flujo
sanguíneo cerebral, el daño celular se hace permanente.
Dentro de las variables que determinan este daño final, las
más importantes son la magnitud de la reducción del flujo
sanguíneo cerebral, su distribución (global o focal) y
duración antes de la reperfusión.
La isquemia cerebral no es un evento único sino un PROCESO,
como tal es posible modificar su curso y alterar el resultado final.
De modelos experimentales, se desprende que las intervenciones deben
ser llevadas a cabo a la brevedad, idealmente en los minutos que siguen
a la oclusión arterial. El no considerar este aspecto puede haber
llevado al fracaso los estudios clínicos hasta ahora realizados.
El concepto de CITOPROTECCION no es nuevo. Hace décadas
se sabe que la hipotermia tiene un efecto protector sobre el tejido
neuronal afectado por isquemia. El mecanismo exacto por el cual actúa
es aún desconocido, pero se presume que sería una menor
liberación de neurotransmisores a nivel presináptico.
El mayor avance de los últimos años ha sido el reconocer
las etapas de la CASCADA ISQUÉMICA, las que podrían
ser modificadas, con el objeto de obtener el menor daño posible
tras un evento isquémico.
Cascada Isquémica.
- Todo se inicia con la reducción del flujo sanguíneo
cerebral: Las reservas energéticas de la célula se acaban.
Ya no es posible mantener el potencial de reposo de la membrana plasmática
Þ Se produce depolarización por dos mecanismos: falla de
la ATPasa Na+/K+ y otro que explicaremos a continuación.
- El segundo mecanismo que perpetúa la depolarización,
es que la célula libera desde sus vesículas del terminal
presináptico, neurotransmisores (NT) excitatorios como el glutamato:
Este NT se une a sus receptores postsinápticos, tales como el
receptor N-Metil D-Aspartato (NMDA) el que está acoplado a un
canal iónico que permite el ingreso de sodio y calcio a la célula.
- Una vez que la concentración de Calcio alcanza un cierto nivel,
se activan por su intermedio, proteasas intracelulares, que inician
la "autodigestión" de los componentes celulares, con producción
de Radicales Libres y Oxido nítrico
- En algún momento este proceso pasa del citoplasma al núcleo,
y comienza la expresión génica de citoquinas: Factor de
Necrosis Tumoral, Interleukina-1, moléculas de adhesión
intercelular, que inician el proceso inflamatorio Þ Aumento de
permeabilidad y migración de células inflamatorias.
- Dentro de las células que llegan al área en cuestión,
juegan un rol muy importante los leucocitos que se adhieren a la microvasculatura,
son activados allí y contribuyen al daño del tejido.
- Finalmente, se llega a la apoptosis celular
Rol del Calcio en la muerte neuronal (6).
Sin duda alguna la acción de este ion es fundamental, tanto
en forma directa como indirecta. Cuando la concentración citoplasmática
de calcio sobrepasa un límite, se activan distintas enzimas cuya
acción es dañina para la célula. Vamos a citar
algunas: Fosfolipasa A, enzima que libera Ácido Araquidónico
desde la membrana, formando radicales libres; Fosfolipasa C,
que libera la reserva intracelular de calcio y aumenta la síntesis
de Óxido Nítrico. Otras ejercen un daño directo,
como Calpaína que produce proteólisis del citoesqueleto.
Por último, el Complejo Calcio-Calmodulina activa Proteínas
Kinasas (p. Ej. Kinasa II, Proteína Kinasa C) que fosforilan
proteínas y alteran la homeostasis neuronal.
Objetivos de la neuroproteccion (2, 3).
El objetivo principal de las investigaciones en esta área, es
desarrollar fármacos que intervengan en la cascada isquémica
y reduzcan la cantidad de tejido dañado. De este modo se podrá
obtener un mejor resultado clínico, traducido no sólo
en sobrevida, sino en calidad de vida de los pacientes que sufren eventos
vasculares agudos.
Modelos experimentales y animales han demostrado ser útiles
en modular la cascada isquémica, reduciendo el área final
de necrosis. Esto sería más efectivo en casos de isquemia
focal, donde la zona de penumbra es extensa.
Se ha aprendido en estos modelos que si se inicia la terapia al mismo
tiempo que la isquemia, y antes de la reperfusión, se obtiene
un beneficio mayor y que la disminución del área de necrosis
se alcanza sólo cuando la terapia se inicia en menos de una hora
del inicio de la isquemia. Este aspecto es muy importante, y debe considerarse
al definir la ventana terapéutica para el inicio de la terapia
de reperfusión (por ej. Trombolisis).
Terapia multimodal (4).
Ahora que se ha logrado reconocer distintas etapas en el proceso que
conduce hasta la muerte de la célula neuronal, lo ideal sería
influir en cada una de ellas. Resulta lógico pensar que si actuáramos
en distintos niveles, sería más probable alcanzar efectos
significativos y mensurables desde el punto de vista clínico.
Así, las estrategias usadas hasta el momento, por ej. Reperfusión
(Trombolisis) intentan modificar la 1° etapa (reducción
flujo sanguíneo), las terapias de Neuroprotección intentan
modificar la cascada a partir de la 2° (liberación de neurotransmisores
excitatorios) y en un futuro seguramente el objetivo será investigar
opciones de intervención a nivel genético, por ej. inhibiendo
la transcripción de genes que codifican citoquinas.
Daño por reperfusion.
El principal factor que influye en el éxito de la terapia es
el tiempo en que se obtiene la reperfusión cerebral. Cuando existe
daño de la barrera hematoencefálica, la reperfusión
puede ocasionar edema cerebral y hemorragia. No obstante, aún
en ausencia de estas alteraciones, la reperfusión del tejido
isquémico puede llevar a un aumento de la producción de
radicales libres, expresión génica de citoquinas e inflamación
que aumentan el daño celular.
Algunas alternativas terapéuticas ensayadas (1,4,5,7).
- Bloqueadores de Canales de Calcio. Son el 1° grupo estudiado.
Se han descrito distintos tipos de canales:
Canal de Calcio asociado al receptor NMDA. Es uno de los más
estudiados. Ya nos referimos a él al mencionar la cascada isquémica.
Además de ser activado por ligando (glutamato) es capaz de activarse
frente a los cambios de voltaje (depolarización).
Tipo N. Es un receptor presináptico, se activa ante los
cambios de voltaje y es responsable de la liberación de neurotransmisores.
Tipo L. Presente también en los vasos sanguíneos,
sensibles a dihidropiridinas como Nimodipino.
Otros tipos. Tienen características diferentes de activación
y desactivación, pueden ser similares al tipo L son insensibles
a las dihidropiridinas.
Nimodipino actúa bloqueando los receptores tipo L. Su utilidad
ha sido demostrada sólo en la prevención del vasoespasmo
asociado a hemorragia subaracnoídea aneurismática. Lamentablemente,
en accidente vascular isquémico no se han reproducido estos resultados:
No disminuye la mortalidad, ni mejora el resultado funcional, comparado
con placebo. Actualmente hay otros en estudio
- Antagonistas del Glutamato:
Glutamato es el principal NT excitatorio del cerebro. Durante la
isquemia aumenta su liberación desde el presináptico,
lo que lleva a pérdida de la homeostasis iónica y energética
en la célula.
En los estudios se ha intentado actuar a dos niveles: Disminuir su liberación
presináptica o bloquear su acción en los receptores postsinápticos:
- Inhibición de liberación presináptica.
Estos compuestos actúan sobre canales de sodio y/o calcio.
Su estudio se encuentra en fase III. Por ej.: Fenitoína,
fosfenitoína, derivados de lamotrigina
- Antagonistas de receptores de glutamato. Los receptores de glutamato
se dividen en 2 grupos:
- Receptores ionotrópicos. Se llaman
así porque están acoplados a un canal iónico.
Su activación produce cambios rápidos de la permeabilidad
de la membrana postsináptica al sodio y calcio (resulta
en aumento de sodio y calcio intracelular, depolarización).
Se reconocen 2 subtipos:
- NMDA : n-metil-D-aspartato
- AMPA: ácido a -amino-3-hidroxi-5-metil-isoxazolepropiónico
- Metabotrópicos. Acoplado a 2° mensajero,
vía fosfatidil inositol (IP3). Efecto fisiológico
desconocido.
Los estudios han apuntado básicamente a los receptores
ionotrópicos.
Receptor Inonotrópico NMDA: Antagonistas no competitivos:
La mayoría de los estudios han debido discontinuarse
por efectos colaterales: cataplexia, cambios conductuales (Fenciclidina,
Dizolcipina). Sin embargo algunos aún están en
evaluación, tal es el caso de CERESTAT (actualmente
en estudio fase III) y SULFATO DE MAGNESIO que ha demostrado
ser seguro, bien tolerado, ha demostrado mejoría clínica.
Se usa durante los primeros días de un accidente vascular,
en dosis de carga de 8 mmoles seguido de una infusión
de 65 mmoles en 24 horas (7)
Receptor Inonotrópico NMDA: Antagonistas competitivos:
Los estudios con estas sustancias fueron interrumpidos precozmente
por aumento de mortalidad y/o efectos adversos.
Receptor Inonotrópico AMPA: Antagonistas:
Este receptor tiene una distribución más amplia
que el NMDA, claramente asociado con neurotransmisión
excitatoria. Han sido estudiados sólo en modelos animales,
aún no probados en humanos.
En resumen, estos compuestos han demostrado ser eficaces en
lograr reducción del tamaño del infarto, sin embargo,
con excepción del magnesio, sus efectos adversos han
sido tan importantes, que se ha debido discontinuar su estudio.
La gran gama de efectos colaterales refleja la importancia y
lo complejo de la acción del glutamato en la fisiología
cerebral.
- 3. - Activadores de Receptores GABA y Adenosina
GABA es el NT inhibitorio más importante del cerebro, está
presente en todas las neuronas. Actúa a través de un canal
de cloruro y su efecto es la hiperpolarización de la membrana.
Algunos fármacos, como barbitúricos y benzodiazepínicos
se unen a estos receptores, logrando el mismo efecto.
En teoría, si aumentamos el GABA en el espacio sináptico
y se activan sus receptores postsinápticos, se lograría
contrarrestar la acción depolarizante y excitatoria del glutamato.
Vigabatrina, usado en epilepsia, inhibe a la transaminasa que
cataboliza al GABA, aumentando la concentración de éste
en el espacio sináptico. Su acción ha sido benéfica
en estudios animales
Uso combinado de antagonistas del glutamato y agonistas GABA aún
no ha sido estudiado.
Receptores Adenosina.
Los niveles de Adenosina están aumentados en el tejido isquémico.
Este nucleósido estimula una serie de procesos que en su conjunto
disminuyen el daño por isquemia: Aumenta el flujo sanguíneo,
disminuye la liberación de neurotransmisores excitatorios, hiperpolariza
la membrana celular, disminuye la producción de radicales libres.
Actúa a través de un receptor acoplado a Proteína
G.
- Atrapadores de Radicales libres
Los radicales libres del oxígeno (ion superóxido,
peróxido de hidrógeno, radicales hidroxilo) se producen
por la reducción enzimática incompleta del oxígeno
y por la reintroducción de oxígeno en un ambiente con
poder reductor elevado, en este caso el foco isquémico. Median
el daño al tejido cerebral durante la etapa de reperfusión,
sea ésta espontánea o inducida, a través de peroxidación
lipídica de la membrana plasmática, oxidación de
las proteínas y daño del DNA.
Superóxido dismutasa, catalasa, quelantes del fierro, vitamina
E, Trilazad, intentan disminuir este proceso. Pueden tener un rol
importante en los casos en que se usa terapia de reperfusión
con rTPA
- Oxido Nítrico
Neurotransmisor cuyo rol en el tono vascular es conocido, aunque
la totalidad de sus funciones en el tejido neuronal se desconoce. Aparentemente
al producirse en exceso contribuye a la neurotoxicidad, por generación
de nuevos radicales libres. Tendría un rol importante en acción
del glutamato en su receptor NMDA.
7-Nitroindazol Inhibe la formación neuronal de NO. Estudios
en etapa preclínica
- Moduladores del proceso inflamatorio: Anticuerpos anti ICAM-1(intercellular
adhesive molecule)
La proteína ICAM-1 es una proteína de la superficie
endotelial que facilita la adhesión de leucocitos, que como vimos
al analizar la cascada isquémica, pueden producir daño
por distintos mecanismos (liberación de proteasas, radicales
del oxígeno, obstrucción mecánica del lumen vascular,
etc.)
Desde un atractivo punto de vista teórico, Anticuerpos
dirigidos contra estas proteínas ICAM-1 lograrían
inhibir la migración de los leucocitos hacia el tejido isquémico.
Estudio clínico en proceso
- Gangliósido GM1
No se conoce exactamente su mecanismo de acción. Probablemente
interfiere con la traslocación del la Proteína Kinasa
C. En forma experimental se ha visto que protege a células de
cultivo del daño ocasionado por adición de glutamato.
Dos ensayos controlados y randomizados de gangliósido GM1 en
infarto cerebral agudo han sido negativos, sin embargo parece haber
un subgrupo de pacientes jóvenes tratados, que se beneficiarían
de la terapia
Conclusiones:
- El conocimiento la cascada isquémica ha llevado al desarrollo
de nuevas estrategias citoprotectoras
- Se ha comprendido la utilidad de terapias combinadas.
- Debido a que las drogas empleadas alteran los procesos intracelulares,
se espera efectos colaterales.
- Evidencia clínica y de laboratorio indica que la ventana terapéutica
para el inicio de estas terapias es corta
- En la actualidad NO se cuenta con una droga citoprotectora efectiva
REFERENCIAS:
- De Keysler J., Sulter G., Luiten P.G. Clinical trials with neuroprotective
drugs in acute ischemic stroke: are we doing the right thing?. Trends
in Neuroscience 22, N°12: 535-540, 1999.
- Hacke W. (ed): Neuroprotective strategies for early intervention in
acute ischemic stroke. Cerebrovascular disease (Suppl) 1997.
- Hill M.D., Hachinski V. Stroke treatment: Time is brain. Lancet 352
(Suppl): 10-14, 1998.
- Hachinski V. Thrombolysis and neuroprotection in acute stroke. 2000
Syllabi-on CD-Rom. American Academy of Neurology.
- Hardman J., Limbird L., Molinoff P., Ruddon R., Gilman A. The pharmacological
basis of therapeutics. 9° Edition. Mac Graw Hill., 1998.
- Klinke R., Silbernagl S. Lehrbuch de Physiologie. 2° Auflage.
Georg Thieme Verlag, 1996.
- Barneth H., Mohr J., Stein B., Yatsu F. Stroke Pathophysilogy, Diagnosis
and Management. 3° Edition. Churchill-Livingstone, 1999.
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