Figura 1

 
     
  Figura 2  
     
     
     
     
 
 

Este tejido, de origen mesenquimático, está constituído por (Figs.1 y 2):

  • células musculares (fibras musculares), capaces de generar movimientos al contraerse bajo estímulos adecuados y luego relajarse y
  • tejido conjuntivo estrechamente asociado a las células musculares. Este actúa como sistema de amarre y acopla la tracción de las células musculares para que puedan actuar en conjunto. Además, conduce los vasos sanguíneos y la inervación propia de las fibras musculares (Fig 3 y 4)