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El epitelio de revestimiento de la
vesícula biliar, responsable de la concentración de
la bilis, es un buen ejemplo ya que para ello, absorbe Na+,
Cl- y H20 desde la bilis. El epitelio libera
hacia el tejido subyacente una solución de cloruro de sodio
que es isotónica con la solución que baña su
superficie luminal.
Las células de este epitelio cilíndrico monoestratificado
se caracterizan porque :
- Su membrana plasmática luminal es permeable al agua,
sodio y cloruro.
- La membrana plasmática de sus caras laterales contiene
a la Na/K-ATPasa, capaz de transportar activamente sodio desde
el citoplasma hacia el espacio intercelular, intercambiándolo
por potasio. Esta membrana es además permeable al cloruro
y al agua.
- Contiene abundantes mitocondrias, capaces de sintetizar el ATP
necesario para el transporte activo de sodio (Fig. 1a).
Al activarse el transporte activo de sodio, ocurre también
la salida de Cl- desde la célula. El aumento de
Na+ y Cl- en el espacio intercelular crea
un microambiente hipertónico que genera la salida de agua
desde el citoplasma. Mientras esta solución fluye por el
espacio intercelular hacia la zona basal del epitelio, continúa
el arrastre osmótico de agua, hasta que esta solución
se hace isotónica con la del contenido luminal. Así
la existencia de los espacios intercelulares permite acoplar el
transporte activo de Na+ a la absorción de agua.
(Fig. 1b).
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