Estos epitelios están formados
por varios estratos de células, de las cuales sólo
la primera capa está en contacto con la lámina basal.
En este primer estrato se ubican las células troncalesy a
partir de ellas se forman continuamente nuevas células.
Las nuevas células se diferencian mientras migran hacia
los estratos más superficiales para reemplar a las células
que enfrentan la superficie libre, las que se desprenden finalmente
del epitelio.
La estructura del epitelio se mantiene estable gracias a una dinámica
bien regulada entre los procesos de proliferación, diferenciación
y descamación que enfrentan sus células.
El caso más notable lo constituye la epidermis, epitelio
plano pluriestratificado cornificado que sirve de protección
ante los traumatismos mecánicos y forma una barrera impermeable
al agua, capaz de proteger a los organismos terrestres de la desecación
(Figura 1)
Las células de los estratos más superficiales están
rodeadas de un material rico en glicolípidos, sintetizado
y secretado por ellas, el cual impide el paso de agua a través
de estos espacios intercelulares de este epitelio (Figura 2).
Las capas superficiales de células aparecen además
como escamas córneas con su citoplasma lleno de manojos de
filamentos de queratina asociados a la proteína filagrina.
Estos manojos engloban a los organelos que ya no son visibles (Figura
3)
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