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En los tejidos epiteliales, las células
están estrechamente unidas entre sí formando láminas.
La matriz extracelular es escasa y se ubica por debajo de las de
células epiteliales (Figura 1). Ella forma una delgada capa
llamada lámina basal.
Las células soportan las tensiones mecánicas, por
medio de resistentes filamentos proteicos que se entrecruzan, en
el citoplasma de cada célula epitelial, formando el citoesqueleto.
Para transmitir la tensión mecánica de una célula
a las siguientes, estos filamentos están unidos a proteínas
transmembrana ubicadas en sitios especializados de la membrana celular.
Estas proteínas se asocian, en el espacio intercelular, ya
sea con proteínas similares de la membrana de las células
adyacentes, o con proteínas propias de la lámina basal
subyacente (Figura 2)
Los tejidos epiteliales limitan tanto las cavidades internas como
las superficies libres del cuerpo. La presencia de uniones especializadas
entre sus células permite a los epitelios formar barreras
para el movimiento de agua, solutos o células, desde un compartimiento
corporal a otro. Como se ilustra en la figura 3, un epitelio separa
el lumen intestinal de los tejidos subyacentes; y un epitelio separa
a la pared intestinal de la cavidad abdominal. |
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La estructura básica de los tejidos epiteliales
corresponde a una lámina continua de células estrechamente
asociadas entre sí, la que se adhiere a la matriz extracelular
subyacente a ella.
Existe, sin embargo, una variedad de formas de tejido epitelial,
especializada cada una de ellas en una o más funciones específicas.
Su función característica es formar barreras selectivas
capaces de cubrir las superficies externas del organismo, y delimitar
las diferentes superficies internas existentes en los distintos
órganos. Son así capaces de modular la relación
entre el tejido subyacente al epitelio y el medio que baña
su superficie libre. A este gran grupo pertenecen los epitelios
de revestimiento.(Figuras 4 y 5).
Los epitelios pueden contener células especializadas en sintetizar
moléculas específicas y secretarlas hacia la superficie
que revisten (Figuras 6 y 7).
Los epitelios también pueden organizarse en glándulas,
las que corresponden a estructuras complejas cuyas células
están destinadas fundamentalmente a la secreción (Figura
8). A este grupo pertenecen los epitelios glandulares (Figura. 9).
En este capítulo trataremos en especial a los Epitelios
de Revestimiento, considerando los siguientes aspectos:
- funciones de los epitelios
- clasificación tradicional
- uniones entre células epiteliales
- epitelios monoestratificados
- polaridad celular en epitelios monoestratificados
- lámina basal
- uniones entre células y matriz extracelular
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