Los epitelios se adhieren al tejido conjuntivo subyacente, a través
de la lámina basal.
Las macromoléculas que forman a la lámina basal interactúan
específicamente con proteínas receptoras específicas
presentes en la membrana plasmática de la base celular, las
cuales interactúan a su vez en el citoplasma con filamentos
del citoesqueleto celular. Cuando la unión está asociada
con filamentos intermedios se trata de un hemidesmosoma y cuando
es el citoesqueleto de actina el que se ancla en la unión
se trata de contactos focales.
Hemidesmosomas
Tal como su nombre lo indica, su ultraestructura es similar a la
mitad de un desmosoma sin embargo las moléculas que lo forman
son diferentes (Figs 1 y 2),
Están formados por una placa densa adosada a la membrana
celular, en la cual los filamentos intermedios se insertan uniéndose
a proteínas de conexión, del tipo de las desmoplaquinas,
las cuales se conectan a la porción citoplasmática
de las proteínas integrales de la membrana celular, que pertenecen
a la familia de las integrinas. La porción extracelular de
cada molécula de integrina actúa como receptor capaz
de unirse específicamente a moléculas de laminina
o a moléculas de colágeno IV de la membrana basal
(Fig. 3).
Contactos focales
En este caso son los microfilamentos de actina los que se asocian
a la matriz extracelular. Las proteínas de unión transmembrana,
que participan en este tipo de unión, son de la familia las
integrinas. El dominio intracelular de la integrina se une a traves
de una proteina conectora llamada talina, asocia ls proteínas
asociadas al microfilamento de actina la vinculina y la a-actinina.
El dominio extracelular de la integrina se une a moléculas
de la lámina basal (Fig 4).
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