Figura 1  
     
  Figura 2  
     
  Figura 3  
     
  Figura 4  
     
  Figura 5  
     
 

Estructura del hueso esponjoso o trabecular

     
 

Están formados por delgadas trabéculas (Fig. 1), que, en los huesos ya formados, corresponden a tejido óseo laminillar (Figs. 2 y 3) rodeadas por células de revestimiento óseo. Los osteocitos de las trabéculas óseas se mantienen desde los capilares sanguíneos vecinos ubicados en la médula ósea.

La orientación de cada trabécula y la disposición de sus laminilllas óseas mineralizadas está determinada por las tensiones mecánicas locales con el objeto de resistir las compresiones y las tensiones a que es sometida.

Si cambia la dirección de los requerimienos mecánicos a que es sometida una trabécula (aumento de peso del individuo, crecimiento u otro) ella debe cambiar su orientación.

Remodelación de trabéculas en el hueso esponjoso:

El cambio en la forma de una trabécula se realiza mediante dos procesos coordinados que ocurren en zonas precisas de la trabécula a remodelar:

  • crecimiento por aposición de la trabécula por acción de los osteoblastos los que que depositan laminillas sucesivas de tejido óseo en la zona en que existe una requerimiento mecánico, y
  • remoción del tejido óseo de la trabécula por acción de los osteoclastos en los sitios en que no está sometido a tracción ni compresión (Figs. 4 y 5)