Los osteoblastos son células diferenciadas que sintetizan
el colágeno y la sustancia fundamental ósea.
Cuando están en plena actividad (Fig. 1) su forma es cuboide
con un citoplasma basófilo, que refleja su ergastoplasma
muy desarrollado, tienen además un prominente aparato de
Golgi. Son células polarizadas que vacian sus productos de
secreción por la zona del citoplasma en contacto con la matriz
ósea ya formada, (matriz intercelular preósea o osteoide)
(Fig. 2).
Los osteoblastos son células polihédricas con largas
y delgadas prolongaciones citoplasmáticas que son rodeadas
por el osteoide producido y que se asocian mediante uniones del
comunicación (nexos o gap junction) con prolongaciones similares
de los osteoblastos vecinos (Fig. 3).
Los osteoblastos participan también en el proceso de mineralización
de la matriz órgánica ya que producen vesículas
de matriz, de unos 100nm de diámetro, rodeadas de membana
celular, las que acumulan Ca++ y PO4= y son ricas además
en fosfatasa alcalina y pirofosfatasa, enzimas que capaces de generar
iones PO4=, elevando su concentración en el medio extracelular
y creando centros de nucleación para el deposito de las sales
minerales.
Los osteoblastos tienen dos destinos posibles: ser rodeados por
la matriz ósea que producen y pasan a ser osteocitos o permanecer
en la superficie del tejido óseo recién formado, aplanándose
y constituyendo las células de revestimiento óseo.
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