El tejido cartilaginoso se origina
en el mesenquima, a partir de células mesenquimáticas
que se redondean y agrupan en conglomerados con escaso material
intercelular entre ellas. Este conjunto de células precartilaginosas
se llama blastema . Las células del blastema son inducidas
a sintetizar matriz cartilaginosa y a partir de ese momento se les
llama condroblastos, ellas se separan progresivamente a medida que
aumenta la cantidad de matriz sintetizada y pasan a llamarse condrocitos.
El tejido mesenquimático que rodea a la masa condrogénica
pasará a constituir el pericondrio.
Crecimiento del cartílago
Las placas de tejido cartilaginoso pueden aumentar su volumen
mediante dos mecanismos:
Crecimiento por aposición
Ocurre desde el pericondrio, en cuya capa celular se localizan
células indiferenciadas capaces de dividirse dando origen
células que se diferenciaran a condroblastos y que producirán
tejido cartilaginoso sobre la superficie del cartílago
preexistente, quedando los condroblastos atrapados en la meriz
que producen y pasando a ser condrocitos (Figs. 1 y 2).
Crecimiento intersticial
Ocurre porque los condrocitos son capaces de dividirse y la matriz
cartlaginosa es distensible. Las células hijas ocupan inicialmente
la misma laguna pero a medida que ellas secretan nueva matriz
entercelular se van separando. Estas células hijas pueden
volver a dividirse formándose los llamados grupos isógenos,
que se encuentran frecuentemente en cartílagos en crecimiento
(Fig. 3, 4 y 5).
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