Es una variedad de tejido conjuntivo
especializado que forma una malla tridimensional estable, que otorga
un soporte estructural a las células migratorias de órganos
relacionados directamente con los leucocitos de la sangre como son
el bazo (Fig.1), los ganglios linfáticos (Figs. 2 y 3) y
la médula ósea hematopoyética.
Las células reticulares, que corresponden a fibroblastos
especializados, que secretan las microfibrillas de colágeno
III las que se asocian en manojos formando las fibras reticulares.
Estas se disponen formando una malla fibrilar (Fig. 4) fina a lo
largo de la cual se ubican las células reticulares, cuyos
procesos envuelven las fibras reticulares (Fig. 5) y a la escasa
sustancia fundamental. El sistema trabecular formado por la asociación
de fibras y células genera matriz con características
de esponja en la cual células y fluídos pueden desplazarse
(Fig.6).
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